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intensidad será desplazada y hacia dónde. Ahora bien, ¿qué estruc-
tura microscópica justificaba el dibujo de las líneas de fuerza?
Debía tratarse de un medio invisible e intangible, que lo permease
todo, extremadamente sutil, puesto que nadie lo había percibido ni
echado en falta hasta el momento. Obligado por definición a repre-
sentar el súnunun1 de lo etéreo, recibió el nombre de éter.
Las cargas quedaban atrapadas en este medio, cuya estructura
elástica creaban y modificaban sin descanso con su mera presen-
cia y movimientos. La configuración del campo en una región par-
ticular dictaba la suerte de una partícula concreta, pero, al mismo
tiempo, cada una de las partículas determinaba la del campo y,
por tanto, la suya propia y la de las demás. El trabajo de Maxwell
Un ejemplo de
vino a establecer las reglas precisas de este diálogo continuo entre campo escalar:
mapa de la
campos y cargas. distribución
El mismo año en que Faraday esbozaba sus ideas sobre las de temperaturas
en la atmósfera
líneas de fuerza, en 1831, nacía en Edimburgo James Clerk Max- (izquierda).
well. Para muchos, Faraday, hijo de un herrero y una campesina, La intensidad
del color en
era poco más que un artesano prodigioso. Quizá con un cierto cada punto
corresponde
esnobismo de clase, no se tomaban demasiado en serio las espe- a un valor de
culaciones teóricas de alguien que carecía de estudios formales. la temperatura.
Un ejemplo de
Maxwell, sin embargo, satisfacía sus requisitos. Su familia entron- campo vectorial:
distribución de
caba de modo leve, pero suficiente, con la nobleza y había estu- las direcciones
diado en las universidades de Edimburgo y Cambridge, donde del viento en el
territorio de Italia
ingresó en la elitista, y más o menos secreta, sociedad de los Após- (derecha).

LA REVOLUCIÓN ELECTROMAGNÉTICA 29