Page 42 - 20 Euclides
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Luego explica con detalle cada ítem: el definiens - círculo-
                     el  definiendum  - la  definición- ,  la figura  -«se traza  y  se
                     borra»- y la opinión verdadera -sus propiedades intrínsecas, en
                     el caso de la matemática, los teoremas relativos-.
                         Aristóteles,  por su parte,  escribe en Analíticos segundos
                     que la ciencia demostrativa combina dos puntos de vista: el rela-
                     tivo al significado, que concierne a los términos; y el de la exis-
                     tencia,  ontológico,  que  concierne a  los objetos.  Una segunda
                     distinción atraviesa la anterior: se deben distinguir los términos
                     y objetos primeros y los términos y objetos (o propiedades) de-
                     rivados. Los enunciados que establecen significados o existen-
                     cias son tesis y distingue, además, entre los que establecen los
                     significados -las definiciones- y los que establecen la existen-
                     cia - las hipótesis- .
                         Las definiciones «no dicen nada de la existencia del objeto
                     definido»; responden a la pregunta «¿qué es?» y no a la pregunta
                     «¿existe?». Las hipótesis, a su vez, se dividen en nociones comu-
                     nes _:__el intelecto no puede dudar de ellas, pues son convincentes
                     por sí mismas- y en postulados, que son menos evidentes y que
                     «imponen» la existencia de ciertos objetos. Las nociones comunes
                     a menudo se denominan axiomas, aunque los matemáticos mo-
                     dernos no observan una diferencia esencial entre nociones comu-
                     nes ( o axiomas) y postulados.
                         En cuanto a  los  objetos matemáticos,  los  hay  «primeros»
                     - por ejemplo, la unidad en aritmética, o la magnitud en geome-
                     tría- , cuya existencia «se  da».  Sin embargo,  la existencia del
                     resto de los objetos hay que establecerla. Las proposiciones o teo-
                     remas refieren a objetos existentes: «si el sujeto no existe el enun-
                     ciado es falso». La cuestión de la existencia es fundamental. No se
                     trata, como en Platón, de una existencia ideal, previa a todo, sino
                     de una existencia que queda fijada una vez se acepta el axioma de
                     partida o la demostración que conduce a ella.

                         En Analíticos segundos Aristóteles dice:


                         Una hipótesis es aquello que, si se supone su verdad, nos permite
                         establecer una conclusión. Como alguien ha dicho, las hipótesis de






         42          LA ESTRUCTURA DE  LOS «ELEMENTOS»
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