Page 74 - 24 Rutherford
P. 74

rápidamente. Las «emanaciones» del torio, radio y actinio pueden dis-
                        tinguirse fácilmente entre sí por la rapidez con que pierden su actividad.



                    lRADI ACTIV IDA D INDUCIDA?


                    Del mismo modo que la luz hace brillar los minerales fluorescen-
                    tes, los Curie estaban convencidos de que las «emanaciones» de
                    elementos radiactivos como el torio también eran capaces de pro-
                    vocar la radiactividad de otros elementos. Se trataría de una espe-
                    cie de radiactividad inducida. Rutherford también compartía esa
                    hipótesis, pero sucesivos experimentos lo obligaron a desecharla.
                        Rutherford pensó que de tratarse de una radiactividad indu-
                    cida, entonces esta variaría en función de la sustancia que se expu-
                    siera a la emanación. Confrontó el torio con todo tipo de materiales,
                    y el resultado fue que siempre se medía la misma actividad radiac-
                    tiva con independencia del material empleado. Parecía que alguna
                    sustancia contaminaba de radiactividad todo lo que se le acercara
                        Lo que tenía mucho más sentido era que las «emanaciones» y
                    la radiactividad inducida fueran fenómenos correlacionados. Así
                    lo aseguró a finales de 1899, cuando escribió que había una «estre-
                    cha conexión entre una "emanación" y la radiactividad excitada;
                    de hecho, la "emanación" es de alguna manera la causa directa de
                    la última». Consideraba que no se trataba realmente de radiacti-
                    vidad inducida, sino que la emanación se posaba sobre esos ma-
                    teriales y por ello parecía que se tornaban radiactivos. Tal como
                    aseguró Rutherford, «la emanación es una sustancia inestable y se
                    transforma en un tipo de materia no gaseosa que se deposita en la
                    superficie de todos los cuerpos de su alrededor». En conclusión:
                    «La teoría de que la emanación puede ser debida a que el medio
                    próximo se hace radiactivo queda, por tanto, excluida».



                    LA FUENTE DE  LA RADIACIÓN

                    La comprensión sobre aquellas cuestiones se tomó aún más con-
                    fusa a raíz de una nueva observación realizada por Becquerel, según





         74         LA DESINTEGRACIÓN RADIACTIVA
   69   70   71   72   73   74   75   76   77   78   79