Page 79 - 24 Rutherford
P. 79

Lavoisier, ya se  habían dado cuenta de
             que existían ciertas similitudes entre al-
             gunos elementos, pero quien realmente
             llegó a  hacer una  propuesta sistemáti-
             ca  de ordenación fue  Mendeléyev. Este
             aprovechó las pautas que observaba en
             ciertas características de los elementos
             - como ser  más  o  menos  react ivos,  o
             bien su  valencia- para reordenarlos uti-
             lizando una clasificación que se  desple-
             gaba en las dos dimensiones de la tabla.
             El  peso atómico seguía siendo un factor
             igualmente importante (ordenación en el
             eje vertical), pero se  ordenaron los ele-
             mentos de izquierda a derecha forman-
             do períodos y grupos. Los grupos, que
             son los elementos de la misma columna,
             compartían numerosas características, a
             pesar de llegar a ser elementos con muy   El  químico ruso  Dmitri lvánovich
             distinto peso atómico. Con tan solo ese   Mendeléyev hacia 1880-1890.
             simple cambio en  la  forma de clasificar
             las  sustancias,  fue  posible  establecer
             numerosas relaciones de semejanzas, especialmente en sus características
             químicas. Mendeléyev tuvo el  acierto de dejar espacios huecos para situar
             elementos hasta entonces desconocidos, allí donde sospechaba que tenía que
             haber algún elemento todavía por descubrir. El químico ruso fue incluso capaz
             de predecir las características de estas sustancias todavía desconocidas, que
             finalmente terminaron por hallarse, como fue el caso del germanio o del galio.







       tos usando el torio, el elemento habitual que utilizaba en las dife-
       rentes prácticas de laboratorio. Para su sorpresa, también fueron
       capaces de separar una sustancia del torio que emitía gran parte
       de la radiación. De nuevo ignoraban de qué sustancia se trataba,
       aunque estaba claro que era químicamente distinta al torio, de
       modo que lo llamaron «torio X».  Al extraer el torio X del torio,
       este último perdía radiactividad a un ritmo exponencial; la misma
       radiactividad que ganaba el torio X.  Al final se dieron cuenta de
       que el torio era capaz de producir torio X y reemplazar así las





                                             LA DESINTEGRACIÓN RADIACTI VA   79
   74   75   76   77   78   79   80   81   82   83   84