Page 77 - 29 Lavoisier
P. 77
dando lugar a un cisma en los químicos europeos, que se alinearon
en el bando de uno y otro científico.
La controversia se apagó con el tiempo, pero el nombre de
Lavoisier quedó manchado por el estigma de la deshonestidad. La
verdad es que ni Cavendish ni Priestley entendían lo que habían
hecho, pero el caso es que lo hicieron primero y lo hicieron bien,
hasta el punto de que Lavoisier no tuvo más que seguir sus pasos.
Lo que resulta más difícil de entender es por qué Lavoisier no los
mencionó en sus artículos. A pesar de que entonces las comu-
nicaciones eran difíciles y tortuosas, el grupo de químicos que
trabajaban con los «aires» era muy reducido, por lo que antes o
después todos terminaban sabiendo lo que habían hecho y publi-
cado los demás. A pesar de la omisión de Lavoisier, el mérito por
el experimento del agua se otorga a Cavendish, pero es Lavoisier
quien está considerado como el padre de la química.
Lavoisier siguió investigando el proceso y para cerciorarse de
que habían sintetizado agua, intentó hacer el proceso inverso: des-
componerla. Lo llevó a cabo de una forma muy ingeniosa, ya que
hizo pasar vapor de agua por encima de un horno que contenía
hierro que había sido calentado al rojo, utilizando el dispositivo
que muestra esquemáticamente la figura 5. Supuso que si el agua
tenía oxígeno, este sería atrapado por el hierro para formar su cal.
El proceso es más complejo de lo que Lavoisier había imaginado,
porque en el agua el oxígeno está en el mismo estado que en las
cales, es decir, como anión (O=), mientras que en el aire está como
og (los superíndices indican el número de electrones en exceso).
Pero el caso es que funcionó, pues el hierro debió actuar como un
catalizador que descomponía el agua en sus elementos componen-
tes (H y 0 ) y a continuación reaccionaba con uno de ellos (0 ),
2 2 2
produciendo Fep , dejando libre el otro (H ).
3 2
EL OXÍGENO VENCE AL FLOGISTO 77