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tiernamente unido. Este triste hecho me ha absorbido completamen-
te y ha hecho que desatendiera muchas de mis tareas.
Este es uno de los raros momentos en la abundantísirna do-
cumentación de Lavoisier en los que el científico habla de sus sen-
timientos.
Pero al igual que había sucedido con la muerte de su padre,
Antaine tampoco entonces pudo detenerse a llorar la pérdida de su
tía. Aunque las bases de la nueva teoría de la combustión estaban
sentadas, tenía que ser aceptada por el resto de los científicos. De
eso también se encargaría Lavoisier, pero no realizando experi-
mentos en el laboratorio, sino con sus escritos y con el foro que le
proporcionaba su pertenencia a la Academia. Así, en 1783 remitió
a la Academia la obra Reflexiones sobre el fiogisto ( que fue publi-
cada al año siguiente), la cual es un resumen de todas sus inves-
tigaciones sobre la combustión y está precedida de una revisión
histórica de los trabajos realizados anteriormente por otros cien-
tíficos. Esto era lo que él defuúa como su tarea de historiador, en
la cual, como en todo lo que hacía, era muy minucioso, intentando
dar cuenta de todo en su justa medida, contando los experimentos
que se habían hecho y las hipótesis empleadas para explicarlas,
pudiendo él mismo estar de acuerdo o no, tal y como indicaba de
forma respetuosa. Solo alguna vez se permitió una ligera ironía:
Algunos químicos han convertido el flogisto en un principio vago que
se adapta convenientemente a todas las funciones para las que es
requerido. A veces el principio tiene peso, a veces no, a veces es
fuego, a veces es fuego combinado con tierra, a veces pasa a través
de los poros de los recipientes, a veces estos son impem1eables al
mismo. Es un verdadero Proteo que cambia su forma a cada instante.
Finalmente, Lavoisier ponía de manifiesto el objetivo de la obra:
Todos los hechos en relación con la combustión y con la calcinación
se explican de forma mucho más fácil sin el flogisto que con él. No
espero que mis ideas se adopten inmediatamente; la mente humana
se inclina hacia una forma de razonamiento y los que han mirado a
72 EL OXÍGENO VENCE A L FLOGISTO