Page 71 - 21 Faraday
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experimento de Oersted siempre se moviera ligeramente hacia un
lado y no hacia el otro.
Entonces compuso una imagen mental que le ayudara a con-
jeturar la razón de aquel pequeño fenómeno. Imaginó que, al igual
que una corriente de aire caliente a veces se transformaba en tor-
bellino, una corriente de electricidad ascendente tal vez podría
producir vientos espirales de magnetismo que ocasionaran la pe-
queña rotación de la brújula. Para comprobar su conjetura, Fara-
day se propuso diseñar otro experimento que demostrara si tales
vientos magnéticos eran capaces de hacer girar continuamente
cualquier objeto magnético, a diferencia del modesto movimiento
de la aguja de Oersted.
Después de varias semanas, Faraday logró su objetivo. A
El primer motor
principios de septiembre lastró una barrita imantada por uno de eléctrico
sus polos en el interior de un recipiente de mercurio: así la ba- de Faraday,
construido
rrita flotaba verticalmente al igual que lo haría una pequeñísima en 1821.
boya. A continuación, situó un cable
vertical en el centro del recipiente
e hizo pasar, de abajo arriba, una
corriente eléctrica. Lo que ocurrió
fue que la boya imantada empezó a
rotar alrededor del alambre en sen-
tido contrario a las agujas del reloj,
como si estuviera siendo arrastrada
por una corriente invisible (véase
Corriente
la figura). Sus conjeturas, pues,
eléctrica
parecían confirmarse, y de añadi-
dura había también construido un
rudimentario motor eléctrico, el Mercurio
primero del mundo. Faraday había
transformado la electricidad en mo-
vimiento, capaz de efectuar trabajo.
Era el 3 de septiembre de 1821.
El Quarterly Journal of Science
publicó el experimento de Faraday -
en octubre de 1821 bajo un título
ciertamente modesto, habida cuenta - ---- --------- --
LA CHISPA ELÉCTRICA 71