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fA /\ /\ /\                        das de derivadas.  La información
                           FIG. 9
                                                 que  proporciona  esta operación
                                                 repetida  es  el  ritmo  con  el  que
                 VV           V  V               cambia la pendiente.
                                                     Se ve  claramente si tornarnos
                                                 una función  cualquiera,  corno la
                                                 que se muestra en la figura 9,  y a
                                                 continuación la estirarnos (figura
                                                 10)  y  luego  la  comprimirnos  (fi-
                                                 gura 11). En ambas circunstancias
                    V          V                 la variable  y  recorre los mismos
              ~  figura  1 O lo
                                                 valores,  pero  en  la
                                                 hace  de  modo  que  la pendiente
                           FIG. 11
                                                 varía con suavidad a medida que
                                                 progresa x  (su derivada segunda
              r/\!\!\/\/\!\                      es pequeña), mientras que en la fi-
                VvV V vVl/                       gura 11 la pendiente oscila enérgi-
                                                 camente (su derivada segunda es
                     _________ J                 grande).
                                                     Cuando la función incógnita
                     depende de una sola variable, corno en el caso de y(x), la ecua-
                     ción diferencial se llama ordinaria. Cuando depende de varias,
                     comof(x, y) o g(x, y, z), nos encontrarnos frente a una ecuación
                     diferencial en derivadas parciales, como la ecuación de Schro-
                     dinger que, en general, depende de tres coordenadas espaciales
                     y del tiempo.
                         Las derivadas se han revelado corno una herramienta idónea
                     para escribir las leyes de la naturaleza. La posición de las molé-
                     culas del aire cambia, igual que la temperatura de un metal, la
                     presión de la atrnósf era, la concentración de una disolución, el
                     número de núcleos radiactivos que se desintegran, la densidad
                     de un plástico, la tensión de la piel de un tambor ...  Pueden ha-
                     cerlo súbitamente o demorarse, progresar de modo sostenido o
                     con altibajos, en ciclos regulares o exhibir un comportamiento
                     caótico. El propósito del científico es detectar pautas en esas
                     variaciones, localizar sus agentes e intermediarios, conocer qué
                     papel interpreta cada uno y establecer sus cadencias. Las ecua-





          80         LA  ECUACIÓN DE ONDAS
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