Page 91 - 09 Bohr
P. 91
El segundo problema, el del efecto Zeeman anómalo, tampoco
afectaba al átomo de hidrógeno, pero sí al resto de los átomos. A
finales del siglo XIX, el físico holandés Pieter Zeeman (1865-1943)
había observado que todas las líneas espectrales se dividían en dos,
o incluso en tres, cuando los átomos eran sometidos a la acción
de un campo magnético. Zeeman y su maestro, Hendrik Antoon
Lorentz (1853-1928), recibieron el premio Nobel de 1902 por este
descubrinúento, así como por su interpretación, una interpretación
que pronto se demostró equivocada Según Lorentz y Zeeman la luz
correspondiente a una línea del espectro podía desviarse de manera
distinta según el campo magnético fuese paralelo o perpendicular a
la luz emitida, dando lugar a hasta dos líneas espectrales nuevas al
lado de la originaria El problema fue que pronto se descubrieron
casos en los que las líneas espectrales, ante la influencia de un campo
magnético, se dividían en más de tres líneas. Este era el efecto Zee-
man anómalo, el cual tampoco encontró su sitio en el esquema de
Bohr-Sommerfeld. Veamos cómo se consiguió salir de este laberinto.
de la quema. Y es que, a pesar de los mu-
chos cambios que la física sufrió a lo largo
del siglo xx, el principio de conservación
de la energía -enunciado por primera vez
por James Prescott Joule (1818-1889) a
mediados del siglo x1x- ha sido uno de los
pocos supervivientes en estas transfor-
maciones. Quizá ello sea debido a su fle-
xibilidad, que ha soportado la ampliación
del mismo concepto de energía. Así, si el
primer enunciado del principio de conser-
vación relacionaba el movimiento con el
calor (energía cinética y energía calorífi-
ca), con el tiempo se incorporaron otras
formas de energía: la energía potencial,
la energía eléctrica, la energía magnéti-
ca ... , hasta que Einstein formuló su famo-
sa ecuación, E=mc2, con la que la misma
masa pasó a ser una forma de energía. James Prescott Joule.
CATALIZADOR DEL MUNDO CUÁNTICO 91