Page 132 - 18 Godel
P. 132

EL ARGUMENTO DIAGONAL

                     Para ir todavía más allá de los enteros, es necesario hacer una
                     referencia breve a una manera muy común de representar los nú-
                     meros en la llamada «recta numérica».


                              -2        -1         o                   2
                         Fragmento de la recta numérica, con algunos números enteros marcados en ella.


                         La recta numérica es, en principio, simplemente una línea recta
                     cualquiera, que se transforma en «numérica» cuando asignamos nú-
                     meros a sus puntos. Para representar a los enteros, el modo más
                     sencillo es asignarle a un punto cualquiera el número O y a otro punto
                     diferente el l. Una vez asignados estos dos números, los naturales
                     se van ubicando más allá del 1, manteniendo siempre la misma dis-
                     tancia entre un número y su siguiente. Los negativos, finalmente, son
                     los simétricos con respecto al O. Es evidente que, una vez que se han
                     asignado todos los enteros, quedan todavía muchos puntos caren-
                     tes de números; en los espacios intermedios entre entero y entero
                     aparecen otros números. Por ejemplo, 1/2 = 0,5 está exactamente en
                     el punto medio entre O y l; 413= 1,333 ... está a un tercio de camino
                     entre 1 y 2; .J2 = 1,4142 ... está entre 1 y 1,5 (mucho más cerca de 1,5  ,
                     que del); n=3,1415 ... está un poco más allá de 3:

                            -2   -1,5   -1   O   0,5   1 1,333...   2   3 'TT

                         Se llama cor\junto de los números reales (y suele indicarse
                     con la letra IR) al cor\junto formado por los números que comple-
                     tan toda la recta numérica. A cada punto de la recta numérica le
                     corresponde un número real, y viceversa. Entre los números rea-
                     les, por supuesto, están los enteros, también todos los que hemos
                     mencionado más arriba,  como .J2 y n,  y además otros infinitos
                     números como 12,22222 o-2,01001000100001 ...
                         Los cor\juntos N y Z, según vimos, tienen el mismo cardinal,
                     pero ... ¿sucederá lo mismo con N y IR?  La respuesta, uno de los
                     descubrimientos fundamentales de Cantor, es que no;  N y IR  no





         132         GÓDEL Y EINSTEIN
   127   128   129   130   131   132   133   134   135   136   137