Page 98 - 16 Fermat
P. 98

A primera vista, esta forma de proceder parece extraña. Los
                     recíprocos de los teoremas no tienen por qué ser ciertos (véase, por
                     ejemplo, el pequeño teorema de Fermat). De alú que la traducción
                     del análisis ( en dirección contraria) en prueba sintética ( en la direc-
                     ción,  digamos, con-ecta, de las hipótesis a la conclusión), no sea
                     automática Pero los griegos se valieron de ingeniosos métodos para
                     poder invertir sus análisis y convertirlos en una demostración en
                     toda regla. En particular, observaron que en geometría, en muchas
                     ocasiones, los pasos sí son invertibles. En otras ocasiones, introdu-
                     jeron hipótesis auxiliares para que dichos pasos fueran invertibles.
                         El análisis, tal como lo practicaban los griegos, encontró tam-
                     bién vida entre los algebristas árabes y los cosistas. Ahora bien,
                     las ecuaciones del álgebra son esencialmente invertibles. Si se van
                     aplicando las reglas de conversión de una ecuación, el camino
                     inverso siempre puede transitarse. Por ejemplo, podemos pasar
                     de escribir a - b a escribir (a + b) (a - b) .. . , o bien hacerlo al revés.
                                   2
                                2
                     Esto es así porque dos expresiones iguales entre sí son libremente
                     intercambiables. Vieta se dio cuenta de esto y descubrió que si
                     basaba el análisis en el álgebra, utilizando únicamente manipula-
                     ciones de ecuaciones e identidades, sus demostraciones serían
                     automáticamente verdaderas. Esto le llevó a postular, de forma
                     revolucionaria, que análisis y álgebra eran una y la misma cosa, lo
                     que él llamó arte analítico.
                         Había ahora una forma general de razonar sobre las ecuacio-
                     nes,  y  un problema podía resolverse  en dos pasos:  el plantea-
                     miento, que es la traducción al álgebra simbólica del problema en
                     la forma de una ecuación, y la manipulación algebraica hasta dar
                     con la solución. Lo que se practica en las clases de matemáticas
                     en el instituto. De esta manera, en vez de enfocarse en la solución
                     misma de una ecuación particular, como habían hecho los cosis-
                     tas, Vieta se concentró en las reglas para manipular la ecuación:
                     sumar términos de ambos lados, restar términos, elevar a poten-
                     cias, extraer raíces, multiplicar o dividir por factores, buscando
                     fórmulas generales de manipulación, que dependieran solo de la
                     estructura de la ecuación. Buena parte del tratado de Vieta está
                     dedicado a catalogar las identidades mediante las cuales se llevan
                     a cabo esas manipulaciones.






          98         LA GEOMETRÍA ANALÍTICA
   93   94   95   96   97   98   99   100   101   102   103