Page 52 - 28 Hubble
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de miel en una de las mansiones del padre de Grace, decidieron
pasar otra segunda más larga en Europa.
Los Hubble empezaron viviendo, a la vuelta del viaje de no-
vios, en un pequeño pero hem10so apartamento. En él invitaban
a cenar a cualquier astrónomo inglés que pasara por allí. Entre
los más distinguidos estuvieron Arthur Eddington, a quien ya ha-
bían invitado en Cambridge, y especialmente, a James Hopwood
Jeans (1877-1946), quien siempre tuvo una relación cordial con
los Hubble.
Pero ya en 1926 se construyeron su propia vivienda, en Wood-
stock Road. Se trataba de una casa espaciosa y de ensueño, en
pleno bosque, con magníficas vistas, con un diseño de tipo rena-
centista en la que, en efecto, construyeron una habitación tal
como habían visto en el Palazzo Vecchio de Florencia. Era obra de
un arquitecto de fama, Joseph Kuchera, especializado en la repro-
ducción del antiguo estilo español. Edwin tenía un soberbio des-
pacho en el que leía, estudiaba, escribía, etc., pero nunca se llevó
una sola placa fotográfica a casa, ni una sola cámara. Servía en la
casa como mayordomo Alexander Ota, de nacionalidad japonesa
y estadounidense, siempre impecablemente vestido, siempre ab-
solutan1ente correcto. Y es que, por entonces, Hubble ya no tenía
ningún límite económico. Su suegro les regaló todo el mobiliario,
Grace tenía también sus propios bienes y el sueldo de Hubble se
había triplicado al pasar de astrónomo asistente a astrónomo. En
aquel tiempo recibía 4300 dólares al año, aunque esta cifra es de
difícil comparación en la actualidad.
Por la finca pasaba una microfalla que unos geólogos deno-
minaron la «falla de Hubble-Huntington». Hubble se enorgullecía
de ello ante sus invitados y les contaba los pormenores de índole
geofísica. También tenían un roble centenario con marcas en su
tronco que, al parecer, le habían hecho los soldados españoles
hacía más de doscientos años.
Edwin y Grace tenían unos treinta y siete años cuando inau-
guraron su mansión. No tuvieron hijos ni antes ni después. Sola-
mente, Grace tuvo un aborto cuando Edwin estaba en la montaña
observando. Pero Grace prohibió a todos que se lo comunicaran
a su esposo para no interrun1pir su trabajo, que ella consideraba
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