Page 51 - 03 Heisenberg
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cuánticas más generales para describir el átomo de hidrógeno.
       Bohr había supuesto órbitas circulares para el electrón, pero la
       situación más general en un modelo planetario son órbitas elíp-
       ticas.  Mientras  que  una circunferencia se caracteriza por un
       radio, una elipse necesita dos distancias: sus semiejes mayor y
       menor. Por lo tanto, pensó Sommerfeld, para describir el estado
       del electrón hacían falta dos números cuánticos. En su razona-
       miento usó el mismo número cuántico principal, n, del modelo
       de Bohr, que toma los valores 1, 2, 3 ... El otro número cuántico,
       al que le asignó la letra k,  toma valores desde 1 hasta n; pero
       para seguir la notación actual utilizaremos l  =  k  - l, que toma
       valores desde O hasta n - l. Y ¿cómo varía la energía del estado
       estacionario? Sommerfeld encontró que los estados estaciona-
       rios con el mismo valor de n  y distintos valores de l tienen la
       misma energía, tanto si es una órbita circular como si es elíptica.
       En la jerga física se dice que son estados degenerados en el nú-
       mero cuántico l.  Desde el punto de vista práctico, Sommerfeld
       no había obtenido nada nuevo.
           Pero aún no había acabado su exposición, porque también
       consideró los efectos relativistas. Cuando las velocidades típicas
       de un sistema son una fracción apreciable de la velocidad de la luz
       -y un 1 % ya es apreciable-, las expresiones de la física clásica
       dejan de ser válidas.  Sommerfeld no resolvió rigurosamente el
       problema relativista, sino que se limitó a encontrar una expresión
       aproximada para la energía. Lo interesante es que su resultado era
       igual a la energía de Bohr más una corrección que depende de los
       dos números n  y l.  Es decir,  los efectos relativistas rompen la
       degeneración anterior. La corrección depende del cuadrado de
       una cantidad a= e2/(!ic), que se expresa en términos de la carga
       eléctrica del electrón e, la velocidad de la luz c y la constante re-
       ducida de Planck /i (se pronuncia «hache barra», y es igual a la
       constante h  dividida por 2:rt).  Esta cantidad a  se conoce como
       constante  de  estructura fina,  y su valor es aproximadamente
       1/137,036. La corrección relativista es muy pequeña, de unas pocas
       partes en cien mil, por lo que solo se observó al utilizar métodos
       espectroscópicos más precisos, de ahí el nombre de estructura
      fina.  En resumen, la generalización de Sommerfeld introdujo un





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