Page 75 - 02 Newton
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explicar el sistema solar, pero no es la teoría correcta. El espacio
de Newton es una especie de contenedor de planetas y soles que
se mueven siguiendo su ley de gravitación. Según Newton, ese
espacio es absoluto, y los cuerpos que contiene no lo pueden mo-
dificar, como tampoco pueden hacerlo con el tiempo, que también
es absoluto y transcurre en todos sitios con la misma irremisible
cadencia. Sin embargo, el universo que nos rodea es más compli-
cado que el propuesto por Newton.
La teoría de la relatividad especial de Albert Einstein (1905)
propuso un tiempo y un espacio inextricablemente ligados. El
tiempo, la masa, la longitud ... son relativos, y todos esos atributos
resultan alterados si nos movemos a velocidades comparables a
la de la luz. Usando algo de matemáticas más o menos elementa-
les, Einstein incluso mostró cómo podemos precisar a cuánto as-
ciende esa relatividad del tiempo, de la masa o de la longitud.
Por otro lado, la teoría de la relatividad general (1915) nos
dice que el espacio queda modificado por aquello que contiene,
que los cuerpos celestes lo curvan en función de su masa; por
ejemplo, más el Sol que la Tierra o la Luna. En una visita a Estados
Unidos en 1921, el propio Einstein lo explicó así a una muchedum-
bre de periodistas que le pidieron una breve explicación de qué es
la relatividad general:
Si no toman mi respuesta demasiado en serio -considérenla solo
una medio broma-, les puedo decir que antes se creía que, si todas
las cosas materiales desaparecieran a la vez del universo, el tiempo
y el espacio seguirían estando ahí. De acuerdo con mi teoría de la
relatividad, en cambio, tiempo y espacio desaparecerían a la vez que
desaparecen las cosas.
La teoría de la relatividad general explica a la perfección lo
que le ocurre a Mercurio. Mientras un cuerpo se mueva en el sis-
tema solar no demasiado deprisa y lo suficientemente alejado de
una gran concentración de masa, las leyes de Newton describirán
su movimiento con muchísima precisión -digamos que con un
error inapreciable para nuestros aparatos de medición- ; pero
Mercurio, cuando se acerca a su perihelio, va demasiado deprisa,
LA GRAVITACIÓN Y LAS LEYES DEL MOVIMIENTO: LOS «PRINCIPIA» 75