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estudiante de secundaria. Sin duda, en la Universidad de Pisa iba
a estudiar un prodigio excepcional.
¿ONDAS O CORPÚSCULOS?
Uno de los dilemas de la física que el manual del padre Caraffa
todavía no resolvía correctamente era si la luz tenía un comporta-
miento ondulatorio o corpuscular. Isaac Newton ( 1643-1727) en
su tratado de óptica de 1704 había utilizado un modelo corpus-
cular para explicar la reflexión y la refracción de la luz. La teoría
de Newton implicaba que la luz debía viajar más rápidamente
en el agua o en un vidrio que en el aire, hipótesis que era inco-
rrecta, así como el hecho de que la velocidad de la luz fuese casi
instantánea y se propagase únicamente en línea recta. Newton
fue duramente criticado por sus contemporáneos, especialmente
por el científico inglés Robert Hooke (1635-1703) y el holandés
Christian Huygens (1629-1695), quienes explicaron la refracción
suponiendo una velocidad de propagación máxima de la luz en
el aire y defendiendo su naturaleza ondulatoria. El físico francés
Agustín Fresnel (1788-1827) había realizado múltiples experi-
mentos sobre interferencia y difracción, estableciendo las bases
matemáticas de la teoría ondulatoria, que era la única capaz de
explicar la difracción de la luz. En la difracción, las ondas se cur-
van cuando encuentran un obstáculo o al atravesar una rendija
de dimensiones similares a la longitud de onda de la oscilación.
En 1801, el científico inglés Thomas Young (1773-1829) demos-
tró la teoría ondulatoria de la luz mediante su famoso experimento
de doble rendija. En el montaje experimental se iluminaba un par
de rendijas estrechas mediante un solo foco de luz, situando una
rendija previa. Young producía así dos focos de luz coherentes que
después mostraban interferencias en una pantalla, es decir un con-
junto de bandas claras y oscuras (figura 1). Era una prueba irrefu-
table del carácter ondulatorio de la luz, ya que si la luz hubiese sido
un corpúsculo, no hubiera habido nunca patrones de interferencia
y las pocas partículas que hubiesen llegado a la pantalla se habrían
22 EL NACIMIENTO DEL FOTÓN