Page 268 - Edición final para libro digital

—Desde luego. Usted dirá.
—En cuanto regresemos de la comisaría debo ir a Haifa a so-
lucionar unas cuestiones. No podré volver hasta última hora de la
tarde. Le ruego que cuide de ella. No la deje sola. En cuanto termine
con las gestiones vendré a recogerla para que regrese conmigo a Acre.
Será lo mejor para ella.
—No es preciso que Fatma se valla de aquí. Yo vivo sola y será un
placer acompañarla hasta que supere todo esto.
—Lo sé. Pero le he prometido a mi hijo que yo la cuidaría hasta
que él regrese. No he podido cumplir fielmente mi palabra y me
gustaría resarcirme. Fatma ha tenido que enfrentarse sola a una serie
de circunstancias negativas cuando yo debería estar a su lado en todo
momento hasta el regreso de Ariel.
Kachka deseaba llevarse a Fatma con él. La joven no podía que-
darse sola en aquellas condiciones. Pero bien sabía el veterano jurista
que habría de ser difícil convencerla para que volviese a vivir bajo el
mismo techo que Rebeca. Si bien su esposa, antes de que él saliese
hacia Tel Avid, le había manifestado el deseo de que la joven regre-
sase.
Los padres de Ariel habían hablado mucho sobre aquello y, final-
mente, la mujer le había prometido que aceptaría a Fatma, aunque
no de muy buena gana. Una actitud, la de Rebeca, que se vio refor-
zada al enterarse de todo lo que estaba pasando la palestina.
De todos modos, Kachka tuvo muy en cuenta la dificultad que
supondría persuadir a la joven para que fuese con él, y reflexionó so-
bre la posibilidad de que se quedase con la señora Levsky. Concluyó
que, en caso de no poder convencerla, esta podría permanecer en Tel
Avid unos días, hasta que regresase Ariel. Luego ya se encargarían
ambos de disuadirla para que se fuese a vivir con ellos. Pero, antes
de ceder a las reticencias de la joven, habría de utilizar todos sus ar-
gumentos con el fin de conseguir llevarla a su casa esa misma noche.
La dueña de la casa y el abogado se encontraban hablando del
tema cuando Fatma entró en la cocina. El letrado decidió exponerle
sus planes; si bien nada le dijo sobre su compromiso con Ariel.
Tal como se esperaba, Fatma se negó rotundamente a regresar a
Acre.

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