Page 100 - Mucho antes de ser mujer
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Mucho antes de ser mujer
—Sí, me lo dijo mi tío.
—Te he salvado la vida, supongo que algo tendrás que agra-
decerme.
—No te comprendo, ¿qué intentas decirme con eso?
—Sólo que podrías al menos no andar escapada de mí como
has venido haciendo hasta ahora.
—Nunca he escapado de ti, ¿por qué piensas eso?
—¿Es que me tomas por idiota?, sé que has evitado encontrarte
conmigo, esa amiga tuya te está poniendo en mi contra y ya has
podido comprobar que no soy tan malo como te han contado.
No sabía qué responderle, era cierto lo que me decía pero a pe-
sar de todo estaba con él, finalmente ni los más denodados esfuer-
zos por olvidarle habían dado resultado; todo volvía a estar como
unos meses atrás.
—Bueno, estoy aquí, ¿no? Eso significa que no le he hecho
mucho caso a mi amiga.
—Es verdad, pero he tenido que buscarte yo. Antes querías
estar conmigo.
—Lo he pasado muy mal, tú nunca me has prestado atención;
siempre me has tratado mal y después de todo lo que he pasado aún
estoy soportando la muerte de mi madre. ¿Qué quieres que haga?
—Siempre me has gustado Ana, pero comprenderás que no
fuese más evidente contigo, te llevo varios años y tú tan sólo tienes
trece, podría tener problemas legales.
—Pero Sonia es también más joven que tú y en cambio estás
con ella.
—Es diferente, a ella tan sólo le llevo un par de años y, ade-
más, es muy distinta a ti.
—¿Y cómo es ella?
—Es mucho más liberal, se lo pasa bien conmigo y no le
importa cómo vivo ni con quién me junto; tú siempre estás pen-
diente de lo que te puedan decir tus tíos y pidiéndole consejo a
tus amigas.
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