Page 104 - Mucho antes de ser mujer
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Capítulo 12




                 En un pequeño y maloliente apartamento del centro, Ernesto,
            un chico joven y delgado con aspecto de toxicómano, estaba de
            pie ante un desvencijado sofá en el que se encontraba sentada una
            jovencísima adolescente de no más de catorce años. La chica no
            desentonaba en apariencia con el muchacho que intentaba con-
            vencerla sobre la conveniencia de aceptar una proposición que le
            habían hecho para conseguir varias dosis de estupefacientes.
                 —Sólo tienes que hacer lo que te pida, podemos sacarle una
            buena cantidad si te lo trabajas bien —le decía el enjuto individuo
            a la chica.
                 Ella, con la mirada perdida y balanceando la cabeza como si se
            encontrase inmersa en un extraño éxtasis, detuvo un momento su
            movimiento para responder con voz casi inaudible.
                 —Ese hombre no me gusta, ¿por qué me obligas a estar con
            otros hombres?, cuando me escapé contigo me prometiste que me
            harías feliz, y mira en lo que me has convertido.
                 —A mí también me gustaría vivir bien, pero es lo que hay, si
            quieres colocarte, ya sabes, necesitamos pasta.
                 —Yo no quiero seguir con esto, podríamos ir a un centro para
            que nos ayuden. Quizás si regresase al internado podría rehabili-
            tarme.
                 —Como se te ocurra ponerte en contacto con esa gente te
            mato, ya te he advertido sobre eso.
                 En los ojos de la chica se podía ver el miedo, prefirió no insistir
            y, casi llorando, aceptó lo que su pareja le proponía.
                 —Está bien, haré lo que me pides; pero no quiero estar a solas
            con ese tipo, me da miedo.


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