Page 117 - Mucho antes de ser mujer

José Manuel Bermúdez

—Está bien, pero no vuelvas tarde, ya sabes que me preocupo
cuando no regresas a tu hora, y ya este mediodía te has retrasado.
—No lo haré, estaré de vuelta antes de las diez.
Al salir de casa me dirigí directamente hacia el parque Trujillo,
desde allí llamaría a Miguel; pero antes debía asegurarme de que
Sara me cubriría si a mi tía le daba por llamar a su casa. No me sería
fácil dar explicaciones si se enteraba que le había mentido. Llamé
a Sara y tuve que inventar una historia creíble, conociéndola sería
difícil convencerla, pero no veía otra solución.
—Hola Sara, soy Ana.
—Hola, ¿qué tal?
—Te llamo para pedirte un favor, ¿me lo harías?
—¿Qué tipo de favor?
—Antes tengo que saber si puedo contar contigo.
—No sé qué es lo que me vas a pedir, si no me dices de qué
clase de favor se trata…
—Creí que eras mi mejor amiga, las amigas no se ponen con-
diciones para ayudarse.
—Ya, pero… —Sara no supo que responderme, mi chantaje
psicológico estaba dando resultado—, está bien, dime qué quieres
que haga.
—Necesito que me cubras si te llamase mi tía, le he dicho que
estaría contigo y con Tania.
—Joder Ana, ¿qué tienes pensado hacer?
Le expliqué resumidamente qué pretendía hacer esa tarde, pero
intencionadamente obvié algunas cosas, entre ellas que iba a estar
con Miguel. Sabía que sería complicado que Sara aceptase de buen
grado si le decía quién me acompañaría, en vez de eso le dije que ha-
bía quedado con otra antigua compañera del internado para encon-
trar a Elena, pero nada le hablé de todo lo acontecido esa mañana.
—¿Quieres que os acompañe?
—No es necesario, ya estamos en camino y necesitamos el
tiempo, luego te cuento.

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