Page 28 - Mucho antes de ser mujer
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Mucho antes de ser mujer
gí directamente al aula. Abrí la puerta asomando la cabeza, todavía
seguían con el examen y me sentí en parte aliviada.
—Buenos días, ¿puedo entrar?
—Buenos días señorita Bremon —me respondió la docente
con ironía—. ¿Viene usted de visita o se le han pegado las sábanas?
No supe qué responder, notaba como un intenso calor subía
hacia mi rostro al sentirme objeto de todas las miradas.
—¿Vas a explicarme el motivo de este retraso? —me preguntó
la maestra ya en un tono mucho más serio.
—Lo siento, es que ayer estuve estudiando hasta muy tarde
y esta mañana no me he despertado. Como mis tíos han salido de
viaje temprano me quedé dormida. —Mentí para salvar la situa-
ción y rezando para que ninguno de mis compañeros me hubiese
visto esa mañana con Miguel—. Sólo quedan diez minutos para
terminar el examen, si consideras que puedes hacerlo en ese tiempo
siéntate y date prisa.
—Gracias, intentaré hacerlo —respondí con una gran sensa-
ción de alivio.
Ya no tendría que dar explicaciones a mis tíos y me evitaría un
buen problema. Lógicamente suspendí, pero al menos no se enteró
nadie de mi frustrada aventura con Miguel.
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