Page 133 - De la luz a las tinieblas

—¿he descansado muy bien, o me has dejado dormir más
de lo que me correspondía? —le pregunto a Orgán al

despertar.
Orgán no quería mentirle. Había estado mucho tiempo
pensando en lo ocurrido. No podía implicarse en algo que
afectaba a la seguridad de todo el grupo sin dar explicaciones
a los demás. A pesar de su anterior ocultación, decidió que
debía comunicarle a Andrés lo sucedido.
—He asumido la guardia de Dalman.

—¿Él te lo ha pedido?
—No. Pero ya no confío en su responsabilidad. Es mi
amigo, pero lo veo muy poco comprometido con el grupo.
Eso nos pone en peligro a todos.
—¿A qué te refieres?

Orgán le contó entonces lo sucedido.
—Sé que no se encuentra a gusto siguiendo mis
disposiciones, pero no creí que llegase a comportarse con
tanta negligencia en algo tan serio, como lo es nuestra
seguridad.
—No considero que lo hiciese intencionadamente. Somos

mayores, y el cansancio vence a veces nuestra voluntad.
—Él no es mayor que tú. Sin embargo, has afrontado solo
los dos turnos, sin flaquear. No creo que merezca ser
excusado. De todos modos, no conviene crear más conflictos.
No le diremos nada a Alterio, y que Dalman no se entere de

que me lo has contado. Es mejor mantenerlo en secreto.
—Estoy de acuerdo. Igualmente, intentaré hacerle
cambiar de actitud.

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