Page 137 - De la luz a las tinieblas
P. 137

Capítulo 14



              Llevaban  cuatro  jornadas  caminando,  desde  que
          abandonaran  el  poblado.  Durante  todo  aquel  tiempo,
          exceptuando  el  altercado  con  los  salvajes,  no  se  habían
          topado con ninguna otra adversidad.  Las feroces criaturas no
          volvieron a molestarlos desde la batalla. Su única visión hasta
          entonces era el oscuro bosque, jalonado a veces por algún que
          otro pequeño claro.
              Las  provisiones  se  advertían  ya  considerablemente
          mermadas, y no se atisbaba el más mínimo signo de luz. Nada

          que les diese la menor esperanza.
              La situación, a pesar de que aún les quedaban suministros,
          comenzaba a ser preocupante. Aumentaba su intranquilidad
          el  hecho  de  que  algunos  peces  comenzaban  a  morir.  No
          sabían cuánto más resistirían dentro de aquellos sacos, donde
          el agua era cada vez más turbia.
              Andrés optó por plantearles establecer restricciones con
          el  agua,  e  ir  comiéndose  los  peces  que  iban  muriendo.
          Contaba con prolongar así la duración de sus existencias. El
          único factor positivo era la casi total recuperación de Garan,
          a quien se lo veía ágil y fuerte nuevamente. Ya desde la etapa
          anterior venía cargando con sus aperos, sin mostrar signos de
          debilidad.




                                         143
   132   133   134   135   136   137   138   139   140   141   142