Page 17 - De la luz a las tinieblas
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Capítulo 2
El pesado silencio se transformó de pronto en un
penetrante zumbido. Un sonido agudo y pertinaz. Como si
millones de abejas irritadas sobrevolasen sus cabezas
dispuestas a abalanzarse sobre ellos en cualquier momento.
Seter intensificó sus gruñidos. El joven notó como la
inquietud de su can iba en aumento. Sin embargo, el hecho
de que el perro se mostrase tan desconfiado no disminuyo en
absoluto su repentina tranquilidad. Tan solo dudó por un
momento ante la conducta del animal.
Pero, aquella sensación de paz que le invadía superaba
con creces la suspicacia de su fiel compañero. La luz lo atraía
con más fuerza. A pesar del miedo que sintiera hasta
entonces, su curiosidad lo arrastraba inexorablemente hacia
lo insólito.
Tan solo las sonoras advertencias de su servil
acompañante, y a aquel incesante zumbido, crispaban, muy
levemente, su deseo.
Con voz autoritaria y firme ordenó a Seter guardar
silencio. El perro, fiel y obediente, acalló sus gruñidos, pero
no cesó en su actitud de rechazo y desconfianza. Permaneció
atento y visiblemente nervioso.
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