Page 22 - De la luz a las tinieblas
P. 22
la que había visto al salir del túnel. Alguna expectativa en
aquel inmenso e inquietante paisaje.
Sorteando los obstáculos que surgían a su paso, y mirando
una y mil veces detrás de cada piedra o de cada árbol que iba
superando, se fue adentrando en aquel extraño bosque de
guijarros y madera muerta.
El mismo rocío frío y penetrante que había sentido sobre
sí al despertar en la pradera volvía a humedecer sus ropas. La
temperatura era bastante baja y, a pesar del grueso zamarro
que vestía, tiritaba por momentos. Aunque no tenía muy claro
si era por el frío o debido a la tensión acumulada por los
acontecimientos.
No habría avanzado ni cien metros cuando de pronto oyó,
no muy lejos de él, algo semejante a un sordo gemido seguido
por unos golpes casi imperceptibles. Se detuvo en seco.
Rápidamente, oteó la penumbra en busca de la causa de
aquellos quejidos. Forzó la mirada hasta llegar a sentir que le
dolían los ojos, pero no consiguió ver nada más allá del
lúgubre paisaje y las abrumadoras sombras.
Comenzaba a plantearse seriamente su estado mental.
«¿Estaría viviendo un insólito sueño del cual no conseguía
despertarse?, ¿o se encontraba inmerso en una realidad
sobrenatural de la cual era accidental protagonista?». Le
resultaba difícil razonar. Ante el miedo y la confusión, su
cerebro no funcionaba con la debida normalidad. «¿Sería esa
la razón que lo conducía a percibir aquellos extraños
sonidos?».
20