Page 193 - De la luz a las tinieblas
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Poseídos por la emoción, descendieron la pedregosa ladera,
          dirigiendo sus pasos hacia el punto luminoso que marcaba el

          final de aquella senda. Con la seguridad de que allí
          terminaría su estancia en aquel infierno de tinieblas.
          —Lo hemos conseguido, Andrés. Hemos encontrado por fin
          la salida. —gritó Orgán emocionado.
          Apuraron el paso hasta el límite de sus fuerzas. Cegados por
          el deslumbrante reflejo, marchaban casi a ciegas. Con los
          brazos, extendidos, como si intentasen abrazar la salvación,

          semejaban dos fantasmales criaturas nacidas del sol, que
          retornaban exhaustas a su origen.
          —Sí, lo hemos conseguido —respondió Andrés con los ojos
          inundados por las lágrimas.
          Él mismo había dudado, por momentos, de que aquel lugar

          existiese realmente. Solo su perseverancia había conseguido
          mantener el ánimo en sus compañeros de aventura. También
          el suyo propio. Pero en aquel instante, a menos de cien
          metros, y sin más obstáculos que le impidiesen alcanzarla,
          tenían ante sí la tan anhelada puerta a su redención.
          Al llegar a la sugestiva meta se detuvieron. Tan solo unos

          pasos los separaban de su mundo de colores, luces y vida.
          Veían tan cercana su liberación, que incluso dudaban de que
          aquello fuese real.
          Solo un par de metros marcarían su destino. Pero, algo
          intangible les impedía adentrarse en la deslumbrante

          abstracción.
          Durante un buen rato, permanecieron estáticos, hipnotizados
          por el etéreo fulgor.


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