Page 38 - De la luz a las tinieblas
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como alimentarnos. Además, conoce todo esto. Aunque no
          pueda ver, juntos podemos intentarlo. Si nos resignamos, tan
          solo nos queda esperar a la muerte, lejos de los nuestros y sin
          saber siquiera si algún día alguien llorará por nuestra falta.

          Creo  que  deberíamos  permanecer  unidos,  sin  darnos  por
          vencidos. Usted mismo ha dicho que daría la mitad de su vida
          por volver a ver de nuevo su verdadero mundo, eso puede ser
          posible. Quizás del mismo modo que perdió la vista al entrar
          aquí  podría  recuperarla  si  consiguiese  salir.  Deberíamos
          intentarlo.
              Alterio permaneció pensativo durante un rato. Después de
          tanto  tiempo  ya  no  se  encontraba  con  fuerzas  suficientes
          como para comenzar de nuevo aquella, prácticamente inútil,
          búsqueda del regreso.
              Pero, por otro lado, estaba allí ante un hombre muy joven
          y con grandes esperanzas en lograr aquel cometido.
              No le agradaba ahogar las ilusiones de aquel muchacho.
          Al  menos,  apoyándole  llegaría  a  sentirse  bien  consigo

          mismo.
              Por  otra  parte, al  cabo  de  tantos  años, casi  de  soledad
          absoluta, sería algo positivo disfrutar de la compañía de un
          nuevo  amigo.  Un  hombre  joven  y  animoso  que,  a  buen
          seguro, le aportaría una buena dosis de esperanza.
              Después  de  la  larga  pausa,  respondió  con  dos  escasas,
          pero esperanzadoras palabras.
              —De Acuerdo.
              Andrés se sintió aliviado. Temía no poder convencer a
          Alterio,  y  la  idea  de  seguir  solo  con  aquella  tarea  no  le
          agradaba lo más mínimo. En compañía del viejo, todo sería



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