Page 39 - De la luz a las tinieblas
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mucho más llevadero y, posiblemente, consiguiese salir
adelante. Si aquel hombre ciego había sobrevivido allí tantos
años, no le cabía la menor duda de que permanecer a su lado
sería de gran ayuda para supervivencia.
A pesar de la incapacidad visual de Alterio, entre ambos
se complementarían, y sus posibilidades serían mucho
mayores.
—Me alegra mucho oírle decir eso, estoy seguro de que
entre los dos podremos encontrar la manera de abandonar
este lugar.
—No te hagas muchas ilusiones, muchacho. Hay aquí
mucha más gente de la que te imaginas, y una gran parte de
ella ya han intentado alguna vez lo mismo que tú pretendes,
sin haberlo conseguido. Admiro tu optimismo, pero te
aconsejo que no te entusiasmes demasiado.
—No es una cuestión de entusiasmo, es una cuestión de
persistencia, no quiero resignarme a pasar aquí el resto de mi
vida.
—Muy bien joven amigo. Entonces comencemos la tarea.
Vayamos antes de nada hasta el valle del agua, ya comienzo
a tener hambre y debemos descansar antes de iniciar un
camino que podría ser eterno.
—¿El valle del agua? ¿Entonces hay agua por aquí? —
pregunto Andrés sin poder disimular su alegría.
—Pues claro que sí. ¿Cómo crees que podría haber
sobrevivido tantos años de no ser así? ¿Acaso crees que soy
un camello extraterrestre? —respondió el anciano en tono
jocoso, soltando una sonora carcajada.
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