Page 64 - De la luz a las tinieblas
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—¿Qué ocurre, que hace aquí este muchacho?
—No te preocupes, es el joven que ha llegado ayer con
Alterio. Ha venido para hablar con nosotros.
Dalman se levantó y se acercó a ellos. Tomando la
banqueta libre se sentó al otro lado de la asimétrica mesa.
Justo en frente de Andrés.
—¿Cómo era tu nombre? No recuerdo que el viejo Alterio
nos haya presentado aún.
—Me llamo Andrés.
—Yo me llamo Dalman, él es Orgán —dijo señalando a
su compañero—. Me imagino que ya os conocéis. Somos
amigos desde hace mucho tiempo.
—Decidimos vivir juntos para sentirnos más
acompañados. Le hemos propuesto a Alterio que se viniese
aquí, con nosotros, pero no le ha convencido la idea. Es un
viejo solitario. Prefiere vivir aislado. Me extraña que haya
aceptado meterte en su casa— remarcó Orgán.
—Serán solo unos días, luego partiremos en busca de
algún portal que nos permita salir de este maldito escenario.
Ha aceptado acompañarme.
—Lo sabemos, nos lo contó ayer antes de que tú te
acercases. Creo que ya te imaginas lo que pensamos sobre
eso. Nos parece una locura. Nadie ha conseguido nunca
abandonar las tinieblas. El guardián de la oscuridad no lo
permite— dijo Dalman.
—Solo él decide a quién llevarse —intervino Orgán—.
Envía a sus cazadores a por el elegido. Pero, quienes se van
con ellos no lo hacen para dejar este mundo.
—¿A dónde los llevan entonces?
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