Page 84 - De la luz a las tinieblas
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—Aún debemos ultimar algún detalle. Pero, en reglas
generales, considero que con esto debería ser suficiente.
Aunque no debemos descartar la improvisación. No sabemos
con qué podremos encontrarnos en cuanto nos alejemos más
allá de lo que ustedes han llegado hasta ahora.
—Hay una gran diferencia entre nuestros paseos de
exploración y lo que pretendemos hacer esta vez. En nuestras
salidas, siempre hemos desistido con el tiempo suficiente
para poder volver sin problemas. Lo que tú planteas es una
marcha sin retorno.
—Lo sé. Por eso debemos estar preparados para lo que
surja. Llevaremos provisiones para varias jornadas. Pero, de
no alcanzar nuestro objetivo en ese tiempo, deberemos estar
preparados para subsistir por otros medios.
—¿Tienes asumido que podríamos permanecer vagando
por el oscuro boscaje durante una eternidad?
—Claro que sí. Ya le he planteado mis argumentos. Ni
sus apocalípticos presagios, ni el lúgubre bosque que nos
espera ahí afuera, me harán cambiar de idea. A cada
momento aumenta mi impaciencia por comenzar la marcha.
—Muchacho. No puedo menos que admirar tu valentía.
Por alguna razón que no alcanzo a comprender, me siento
seguro en tu compañía. Tan solo nos queda confiar en que
Orgán y Dalman se decidan definitivamente. Mientras tanto,
nos pondremos manos a la obra con los preparativos. Estoy
casi tan deseoso como tú por comenzar con esto.
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