Page 99 - De la luz a las tinieblas

—¿Insinúas que convenzamos a los góronas para
llevarlos a una muerte casi segura? ¿Qué les sacrifiquemos

para beneficiarnos solo nosotros? No cuentes con nuestra
ayuda para ello. Hemos aceptado acompañaros porque nos ha
convencido la posibilidad de salir de aquí, pero no vamos a
sacrificar egoístamente a quienes nos han hecho más fácil y
llevadero este infierno durante tanto tiempo. Sería una actitud
muy miserable.
—Les garantizaríamos su seguridad durante el viaje y les

enseñaríamos a defenderse, a utilizar las armas. Podrían vivir
libres para siempre sin estar sometidos a la tiranía de su
propia especie. Si consiguen adaptarse al bosque, vivirán por
fin en libertad, igual que los demás. Nunca más tendrán que
servir a los humanos para sentirse protegidos. Se habrían

ganado su libertad.
—No somos quienes para decidir qué vida es la mejor
para ellos. Si les pedimos que vengan con nosotros deberá ser
conociendo perfectamente su destino y sus posibilidades.
—Muy bien. Hablemos con ellos y expliquémosle
detalladamente nuestra idea. Que sean ellos quienes decidan.

Finalmente, se pusieron de acuerdo. Les pedirían a los
góronas que fabricasen machetes y lanzas. El propio Orgán
habría de exponerles su deseo de que los acompañasen. Pero,
tal como habían quedado, advirtiéndolos de lo que les
esperaba una vez emprendiesen la marcha. Debían ponerlos

al tanto de los riesgos que correrían en caso de aceptar.
Decididos a iniciar su proyecto, se dirigieron todos hacia
la cabaña de los góronas cargando con las varas y las pocas

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