Page 88 - selim
P. 88
—Nos levantaremos, señor; estamos confor-
mes -dijo Zuffu con aire humilde.
Tomó a Selim de la mano y lo condujo hacia
el monte.
—¿Por qué no has dicho ni pío cuando Rahmi
se ha negado a decirnos cuánto nos iba a pa-
gar? -le preguntó Selim.
—Ya has visto que no confiaba nada en noso-
tros. Vamos a guardarle sus cabras tan bien
que tendrá que reconocer a la fuerza que so-
mos unos pastores buenísimos.
—¡Ah! -exclamó Selim, emocionado-. ¿Tú
crees de verdad que ganaremos mucho dine-
ro guardando ese rebaño?
—Hombre, lo que se dice mucho dinero, no
lo creo. Pero sí algo -afirmó Zuffu-. Y si en-
contramos otro trabajo que nos dé más, con
dejar éste, pues ya está. Lo más importante
es no perder ni un solo día. Nuestras vacacio-
nes sólo duran dos meses, ¿o es que se te
ha olvidado?
—No-respondió Selim suspirando.
De repente se daba cuenta de que iban a ha-
cer falta más de dos meses para que dos ni-
9 4