Page 44 - El toque de Midas
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estudiar, obtener una maestría, tal vez un doctorado, y tratar de conseguir un empleo en el gobierno.
  En otras palabras, me sugirió enfocarme en la seguridad de un empleo y de un fondo de retiro. Pero
  yo me negué de inmediato porque sabía que mi espíritu moriría en un ambiente así. Habría sido como

  estar  atrapado  en  la  escuela  por  el  resto  de  mi  vida,  esperando  que  sonara  la  campana.  Habían
  pasado muchos años y una guerra que no me permitirían volver a eso.
        Como no acepté su propuesta, me sugirió que volara para aerolíneas comerciales como ya lo
  hacían muchos de mis compañeros de la marina. Pero luego se molestó cuando le dije: “Papá, eso

  para mí sería un retroceso. Ya sé volar y descubrí que me encanta el combate. El ambiente bélico me
  vigorizó como nunca y, volar para una aerolínea, sería como manejar un autobús”. Sabía bien que eso
  no era para mí, pero el enfoque de mi padre pobre estaba fijo en la seguridad. Una vez más, se hizo
  evidente que teníamos visiones muy dispares.

        En 2009, la película The Hurt Locker (Zona de miedo) ganó el Premio de la Academia. En el
  filme, un joven soldado regresa de Irak después de realizar uno de los trabajos más peligrosos en
  zonas  de  guerra:  técnico  en  neutralización  de  artefactos  explosivos,  es  decir,  una  persona  que
  desactiva bombas improvisadas. En la escena final de la película se ve que el joven, después de

  estar en casa por algunos meses, en el supuesto mundo civilizado, se pone de nuevo su traje para
  neutralizar bombas y camina por un sendero en Irak.
        Cuando volví a casa, también pensé en volver a la guerra, en convertirme en mercenario, ir a
  luchar a África o volar sobre Asia para la CIA. Eso sucedió porque no podía dejar de sentir que la

  aparente seguridad que ofrecían los empleos tradicionales, matarían mi espíritu y, tarde o temprano,
  a mí también. Por eso me convertí en empresario.


  Define el enfoque

  A mí me gusta pensar en la palabra ENFOQUE como el acrónimo que se forma con FOCUS en idioma

  inglés: Follow One Course of Action Until Successful (Persigue un solo objetivo hasta que tengas
  éxito).
        Mi parte favorita del acrónimo es: “hasta que tengas éxito”.
        Al enfoque se le representa con el dedo índice. Es esencial para desarrollar tu toque de Midas y

  siempre te hace mostrar lo mejor que hay en ti.
        El enfoque también se define como el poder medido a través del tiempo. Por ejemplo, a mí no
  me cuesta trabajo respetar mi dieta de la hora del desayuno a la hora de la comida, pero el verdadero

  poder del enfoque es lo único que me permitiría observarla durante años. Yo he estado a dieta, he
  perdido peso, lo he vuelto a ganar y, luego, lo he tenido que perder de nuevo. Eso se debe a la falta
  de enfoque que se produce a medida que pasa el tiempo.
        En el mundo del dinero sucede lo mismo. La gente se vuelve rica y luego lo pierde todo. Los
  ganadores de loterías y las estrellas del deporte son excelentes ejemplos de la pérdida de enfoque

  con el transcurso del tiempo. Muchos atletas profesionales pasan años practicando con ahínco para
  ganar dinero en el ámbito de los deportes pero, cinco años después de retirarse, están en la ruina. Se
  enfocaron en los deportes, pero no en su inteligencia financiera.

        En el primer capítulo del libro se habló del poder del pulgar y ahí narré algunos de los muchos
  fracasos que he tenido. De no haber sido por el poder del enfoque, me habría dado por vencido.
  Dicho de otra forma, la mayoría de los empresarios fracasan porque carecen de la fuerza de carácter
  que representa el pulgar, y del poder del enfoque: de la capacidad de perseguir un objetivo hasta
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