Page 317 - El cazador de sueños
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vulnerable a los factores medioambientales que lo están matando aquí en Maine. Si el
Ripley es inteligente, es que es peligroso, y, aunque no lo sea, ¿y si los grises lo
utilizan como una especie de faro, o de baliza Intergaláctica para identificar a nuestro
mundo? Ñam, ñam, venid a comer, que estos tíos están la mar de ricos… y hay a
montones.
—Quieres decir que más vale prevenir que curar. Kurtz se reclinó en la mecedora
y sonrió efusivamente. —Exacto. Yendo al grano, vendría a ser eso. Será el grano,
pensó Owen, pero el resto de la planta lo pasamos por alto. Protegemos a los
nuestros. Podemos ser todo lo despiadados que haga falta, pero hasta Kurtz protege a
sus chavales. Por otro lado, los civiles sólo son civiles. Si hay que quemarlos,
prenden enseguida.
—Si dudas que haya un Dios, y que dedique siquiera una fracción de su tiempo a
cuidar al bueno del homo sapiens, te aconsejo que te fijes en cómo está saliendo todo
—dijo Kurtz—. Las luces aparecieron pronto, y había testigos. Uno de los que
avisaron fue el propio dueño de la tienda, Reginald Gosselm. Luego resulta que
llegan los grises durante la única época del año en que hay presencia humana en estos
bosques de mala muerte, y que la caída de la nave la vieron dos personas.
—¡Qué suerte!
—No, suerte no: la gracia de Dios. Se les estrella la nave, se divulga su presencia,
y el frío les mata tanto a ellos como a la caspa galáctica que traían. —Enumeró con
rapidez los puntos sucesivos con sus largos dedos, moviendo las blancas pestañas—.
Y no para ahí la cosa. Hacen una serie de implantes, y los muy jodidos no funcionan:
ya no es que no establezcan una relación armónica con sus huéspedes, es que se
vuelven caníbales y les matan.
»La matanza de animales ha salido bien. Hemos contado como unos cien mil
bichejos, y en la frontera del condado de Castle ya están haciendo una barbacoa de la
hostia. En primavera o verano habríamos tenido que preocuparnos de que algún
animalejo transportara el Ripley fuera de la zona, pero ahora, en noviembre, no.
—Se habrá escapado alguno.
—Se supone que sí, tanto animales como personas, pero el Ripley es lento en
propagarse. Nos saldrá bien porque hemos pescado a la gran mayoría de los
huéspedes infectados, porque se ha destruido la nave y porque lo que nos han traído,
más que un incendio, es una brasa. Les hemos dado un mensaje sencillo: venid como
queráis, o en son de paz o con las pistolitas de rayos, pero no volváis a intentar lo de
esta vez, porque no funciona. No creemos que vuelvan, al menos a corto y medio
plazo. Antes de atreverse a lo de ahora se han pasado medio siglo que si sí que si no.
La única lástima es no haber conservado la nave para los científicos, pero bueno,
corríamos el riesgo de que dentro también hubiera Ripley. ¿Sabes de qué temamos
más miedo? De que los grises, o el Ripley, encontraran un agente portador capaz de
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