Page 588 - El cazador de sueños
P. 588
única que está cerrada, espera Henry. Tiene la misma edad que Jonesy, catorce años,
y lleva chaqueta naranja, como él. Como siempre, se le han bajado las gafas por la
nariz, y le hace señales urgentes.
«¡Deprisa! ¡Deprisa, Jonesy, que Duddits no puede aguantar mucho más! Si se
muere antes de que matemos al señor Gray…»
Jonesy se reúne con Henry al lado de la puerta. Tiene ganas de echarle los brazos
al cuello, de abrazarle, pero no tienen tiempo.
«Todo es culpa mía», dice a Henry con una voz que no ha sido tan aguda en
muchos años.
«Mentira», dice Henry, y mira a Jonesy con la impaciencia que de niños les
impresionaba tanto a los tres, Jonesy, Pete y Beaver. Siempre parecía que Henry
estuviera muy por delante, a punto de correr hacia el futuro y dejarles atrás. Siempre
parecía que le retuvieran.
«Pero…»
«También podrías decir que Duddits mató a Richie Grenadeau, y que nosotros
fuimos cómplices. Él era como era, Jonesy, y nos hizo lo que somos… pero no fue a
propósito. ¿No te acuerdas de que lo máximo que podía hacer a propósito era atarse
los zapatos, y que ya le costaba bastante?»
Jonesy piensa: «¿Qué adegla? ¿Adegla tatilla?»
«Henry… ¿Duddits se…?»
«Aguanta por nosotros, Jonesy. Ya te lo he dicho. Nos mantiene juntos.»
«En el atrapasueños.»
«Exacto. Conque ¿qué hacemos? ¿Quedarnos discutiendo en el pasillo mientras
se va el mundo al carajo, o…?»
«Matar al hijo de puta», dice Jonesy, acercando la mano al pomo de la puerta.
Encima hay un letrero donde pone
ADELANTE, AQUÍ NO HAY INFECCIÓN, IL N'Y A PAS D'INFECTION ICI, y
de repente le ve los dos lados. Es como las ilusiones ópticas de Escher. Se mira desde
un ángulo y es verdad. Se mira por otro y es la mentira más monstruosa del universo.
Atrapasueños, piensa Henry, y gira el pomo.
La sala de detrás es una leonera de byrus, una selva pesadillesca de zarzas,
enredaderas y lianas unidas en trenzas de color sangre. Apesta a azufre y alcohol
etílico, como cuando se rocía con anti-congelante el carburador que no quiere
arrancar, una mañana de enero con temperatura bajo cero. Por lo menos, en aquella
habitación no tienen que preocuparse por la comadreja, porque está en otra cuerda del
atrapasueños, en otro lugar y momento. Ahora el byrum es problema de Lad, un
border collie con el futuro muy negro.
La televisión está encendida y se entrevé una imagen borrosa en blanco y negro, a
pesar de que la pantalla está cubierta de byrus. Un hombre arrastra el cadáver de un
www.lectulandia.com - Página 588