Page 591 - El cazador de sueños
P. 591
17
Mientras los dos chavales avanzan hacia la cama llena de moho, el señor Gray pulsa
varias veces el timbre de aviso, pero no pasa nada. Eso es que el byrus ha atascado el
mecanismo, piensa Jonesy. Mala pata, señor Gray. Echa un vistazo a la tele y ve que
su doble de la película ya tiene al perro al borde del tubo. A ver si resultará que llegan
demasiado tarde. O no. No se puede saber. Aún está girando la moneda.
«Hola, señor Gray. Tenía muchas ganas de conocerle», dice Henry.
Mientras habla, retira la almohada salpicada de byrus de debajo de la cabeza
estrecha y sin orejas del señor Gray. Este intenta moverse hacia el otro lado de la
cama, pero Jonesy le sujeta los brazos de niño. La piel que toca no está caliente ni
fría. No tiene textura de piel, sino de…
De nada, piensa. Como un sueño.
«¿Señor Gray? —dice Henry—. En el planeta Tierra damos así la bienvenida.»
Y aprieta la almohada contra la cara del señor Gray.
Bajo sus manos, el señor Gray empieza a forcejear. Se oye el bip enloquecido de
un monitor, como si el ser tuviera corazón y hubiera dejado de latir.
Jonesy mira al monstruo agonizante y sólo tiene ganas de que acabe todo.
www.lectulandia.com - Página 591