Page 38 - Relatos y ocurrencias de un pueblo, ALTAGRACIA.
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Relatos y ocurrencias de un pueblo, ALTAGRACIA. | F. V. R.
tiempo se encaminaba a la casa de Carmen Nona diciéndole: -Señora Carmen, su hijo
Hilarito se comió cuatro empanadas y me dijo que usted me las pagaría, que viniera por
aquí; la respuesta de aquella madre abnegada no se hacía esperar. -¡Ay sí, mijo, sí, como
no!, ¿cuánto son las cuatro empanadas, mijo?; a lo que Luis Cuchero respondía
rápidamente, -no, las cuatro empanadas salen por un real, porque cada una de ellas tiene
precio de un cuartillo, y después de tomar el pago de las empanadas se iba en busca de
Hilarito para decirle cuando lo encontraba: -Hilarito, tu mamá te manda a decir que te
comas cuatro empanadas porque la cena de allá está lejos hoy. Y así, de esa manera, el
sagaz Luis Cuchero vendía todas las empanadas, todo por recibir la bella sonrisa de su
abuela Cucha y de su madre Virginia, ya que de lo contrario recibiría castigo por no
haberlas vendido.
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