Page 106 - Osho - El Equilibrio Cuerpo Mente_Lucid
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Formas parte de la existencia, con toda su belleza, grandeza,
                                     beatitud, con su extraordinario éxtasis.
                               Conocerse a sí mismo encierra todo el significado de la
                                                      percepción.

                                                Centro Y Circunferencia


                          El cuerpo en sí mismo no es nada. Es algo luminoso a causa
                   de algo que lo supera. La gloria del cuerpo no está en el mismo
                   cuerpo   –éste es el anfitrión-; la gloria está en el invitado. Si
                   olvidas al invitado, incurres en una total negligencia. Si lo tienes en
                   cuenta, entonces amar al cuerpo, cuidarlo, hace parte de la
                   veneración.
                          El culto que le rinden los norteamericanos al cuerpo es
                   absurdo. La gente va en pos de la comida sana, los masajes, el
                   Rolfing e infinidad de maneras para intentar darle un sentido a su
                   vida. Pero mira en sus ojos; hallarás un enorme vacío. Te darás
                   cuenta de su fracaso. No existe la fragancia, no se ha abierto la flor.
                   En el fondo, tiene una especie de desierto, está perdida, no sabe
                   qué hacer. No para de hacer cantidad de cosas para el cuerpo, pero
                   no da en el blanco.
                          Te contaré un chiste:
                          Rosenfeld llegó a casa con una sonrisa en la cara. “No te
                   puedes imaginar la ganga que he encontrado –le anunció a su
                   esposa- ¡He comprado cuatro neumáticos fantásticos, como nuevos,
                   que estaban en oferta!
                          “¿Estás loco? –exclama la esposa-. ¿Para qué has comprado
                   tal cosa si ni siquiera tienes auto?”.
                          “¿Y qué? –le responde Ronsenfeld-. Tú te compras sostenes, ¿
                   no?”.


                          Si no alcanzas a ver lo esencial, te dedicas entonces a adornar
                   la periferia. Puedes engañar a los demás, pero a ti no te traerá
                   satisfacción. Hasta puede que te engañes a ti mismo, porque incluso
                   las propias mentiras repetidas demasiadas veces llegan a parecer
                   verdad. Pero no peden satisfacerte, no pueden dejarte contento.
                   Los norteamericanos intentan con ahínco disfrutar de la vida, pero
                   no parece que lo hagan con mucha alegría. Recuerda: te equivocas
                   si tratas de divertirte a toda costa. Cometerás un error si tratas de
                   buscar la felicidad. Es absurdo esforzarse por alcanzarla, porque la
                   felicidad está aquí: no puedes buscarla. No hay nada que hacer al
                   respecto, tienes simplemente que aceptarla. Está pasando, te rodea
                   por todos lados; dentro, fuera; sólo hay felicidad. No hay nada más
                   real. Observa, mira el mundo a tu alrededor, los árboles, los
                   pájaros, las piedras, los ríos, las estrellas, la luna y el sol, a la
                   gente, los animales, míralos con atención: la materia de la
                   existencia está hecha de felicidad, de gozo. Está hecha de beatitud.
                   No hay que hacer nada al respecto. El mismo esfuerzo puede ser el
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