Page 44 - Osho - El Equilibrio Cuerpo Mente_Lucid
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“Doctor, doctor, mis manos no dejan de temblar”.
“Dígame –le responde el doctor- ¿bebe usted mucho?”.
“No puedo –contesta Hymie- lo derramo casi todo”.
“Comprendo –dice el doctor, preparándose para realizarle un
examen exhaustivo a Hymie. Cuando termina le dice-: Dígame, ¿no
siente un hormigueo en los brazos, dolor en las rodillas y mareos
repentinos?”.
“Sí –responde Hymie- eso es exactamente lo que me pasa”.
“Es curioso –añade el doctor- a mí me ocurre igual… ¡No sé lo
que será!”.
Acto seguido el doctor se pone a consultar sus notas durante
varios minutos antes de alzar la vista y preguntar: “Dígame, ¿le ha
pasado esto antes?”.
“Sí –responde Hymie- me ha pasado”.
“Bien, está claro entonces –responde el doctor, apretando el
timbre para que pase el próximo paciente- ¡Pues le está pasando
otra vez!”.
Cuando Fred llega de la visita del médico, tiene un aspecto
terrible. Le cuenta a su esposa Becky que el médico le ha dicho que
va a morir antes de que acabe la noche. Ella entonces lo abraza, los
dos lloran un poquito, y Becky sugiere que se vayan temprano a la
cama para hacer el amor una vez más.
Hacen el amor hasta que Becky se queda dormida, pero Fred
está demasiado asustado para dormir porque es su última noche en
el mundo. Permanece acostado en la oscuridad mientas Becky
ronca.
Fred susurra al oído de su esposa: “Becky, por favor, sólo una
vez más, por nuestro cariño”. Pero Becky sigue roncando.
Fred mira su reloj, se inclina sobre su mujer y la sacude con
fuerza. ¡¡Por favor, Becky, sólo una vez más por nuestro cariño!”.
Becky lo mira fijamente y le responde: “Fred, ¿cómo puedes
ser tan egoísta? A ti te da igual, pero yo tengo que madrugar por la
mañana”.
En todas las familias, toda la gente mayor hace lo mismo en
todas partes: pones a prueba la paciencia de sus familiares.
Hymie Goldeberg parece muy triste; su esposa está enferma,
así que llama al médico. Tras examinar a la señora Goldberg, el
médico le dice a su esposo: “Me temo que debo darle malas
noticias; a su esposa sólo le quedan unas horas de vida. Espero que
comprenda que no se puede hacer nada. No sufra inútilmente”.
“No se preocupe doctor –responde Goldberg- llevo sufriendo
cuarenta años; puedo sufrir todavía unas horas más”.
Sólo recuerda la definición de salud. Cuando no sientes tu
cuerpo en absoluto, tu cuerpo está sano. Sólo sientes la cabeza