Page 48 - Osho - El Equilibrio Cuerpo Mente_Lucid
P. 48
la sastrería de Moishe Finkelstein para encargar un vestuario
completo.
Moishe le echa un vistazo a Cerdo y anuncia: “Debe usted ser
una talla cuarenta y dos de largo”.
“Así es –responde Cerdo- ¿Cómo lo supo?”.
“Me di cuenta enseguida –responde Moishe-. Llevo treinta
años en este oficio. Y usa usted talla treinta y seis de pantalones;
con un largo de pierna de noventa y un centímetros”.
“¡Sorprendente! –exclama Cerdo-. Así es exactamente”.
“Y –añade Moishe- usa talla cuatro de calzoncillos”.
“¡No –responde Cerdo-. Ahí se equivoca. Uso la tres”.
“Eso es imposible –corta Moishe, fijándose detenidamente-.
Usa usted una talla cuatro”.
“¡Ah, no, de eso nada! –replica Cerdo-. ¡Toda mi vida he
usado la talla tres!”.
“De acuerdo –añade Moishe-puede usar una tres; ¡pero le va
a producir una terrible jaqueca!”.
4
SÍNTOMAS
Y SOLUCIONES
Cuando no te comportas con tu cuerpo con naturalidad, surge
alguna enfermedad. Tal enfermedad es una amiga. Te avisa: “¡
Compórtate, cambia tus hábitos! De alguna manera estás
contrariando a la naturaleza”. Si durante tres días no tomas
alimento, te sentirás mareado, hambriento, triste. El cuerpo entero
te está diciendo: “¡Come algo!” porque el cuerpo necesita energía.
Recuerda siempre: la energía es neutral, por eso de ti
depende el bienestar de tu ser. Puedes ser feliz, o puedes ser
infeliz: depende de ti. Nadie más es responsable.
Cuando tengas hambre, come. Cuando tengas sed, bebe.
Cuando tengas sueño, vete a dormir. No fuerces algo que es
natural. Durante algún tiempo puedes forzarlo, porque existe un
margen de flexibilidad. Si quieres ayunar, puedes hacerlo durante
unos cuantos días, pero cada uno de ellos te irás debilitando más y
más, y cada día irás sufriendo un poco más. Si no quieres respirar,
podrás hacerlo durante unos pocos segundos, pero sólo durante
unos pocos; hasta ahí existe un margen de libertad. Pero eso no es
mucho, y enseguida sentirás un ahogo, una sensación de asfixia al
no poder respirar.
Todo malestar existe para indicarte que en algún lugar has
hecho algo mal; te has salido de una norma. ¡Vuelve
inmediatamente! Si te pones a escuchar al cuerpo, a escuchar a la
naturaleza, a escuchar a tu ser más profundo, serás más y más
feliz. No dejes de estar atento a lo que la naturaleza te tenga que
decir.