Page 50 - Osho - El Equilibrio Cuerpo Mente_Lucid
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te hará muy bien: un poco de ejercicio. Haz estas tres cosas y al
                   cabo de un mes, la rigidez habrá desaparecido.


                                            Rigidez Y Falta De Flexibilidad

                          Pregunta:
                          “Siento que mi cuerpo es muy rígido. Mi novia dice que mi
                   pecho es duro como una armadura”.


                          Es bueno estar alerta cuando estás cubierto por una armadura
                   muy fuerte. Pero es tan sólo una armadura, no está pegada a ti. Tú
                   estás pegado a ella, por eso cuando te das cuenta, la dejas tirada
                   sin más. La armadura no tiene vida. Si no la llevas, desaparecerá.
                          Pero la civilización funciona de un modo demasiado neurótico.
                   La civilización es pura neurosis, y eso da frutos; por eso hemos
                   decidido serlo. Sin embargo, poco a poco, a medida que el hombre
                   se hace más consciente, capta con mayor claridad que el asunto es
                   demasiado costoso. Te da algo, pero quita más de lo que da. Te da
                   muchas cosas, pero te arrebata el alma. Te da un mejor nivel de
                   vida, pero te mata.
                          Todo niño es fluido, no hay partes congeladas en él; su
                   cuerpo entero es una unidad orgánica. La cabeza no es importante
                   y los pies no dejan de tener importancia. De hecho, la división no
                   existe; no hay demarcaciones. Pero poco a poco las demarcaciones
                   comienzan a surgir. Entonces la cabeza se convierte en amo, en
                   jefe, y todo el cuerpo queda dividido en partes. Algunas de ellas son
                   aceptadas por la sociedad y otras no. Algunas partes son peligrosas
                   para la sociedad y casi tienen que ser destruidas. Eso es lo que crea
                   el problema.
                          Es importante que observes dónde sientes limitaciones en tu
                   cuerpo. ¿En dónde encontraste más limitaciones? ¿En las piernas?
                          “En las piernas, en el cuello, en el pecho y en la garganta”.
                          Haz tres cosas. Una: sentado o caminando, o cuando no estés
                   haciendo nada, exhala profundamente. El énfasis debe estar en la
                   exhalación, no en la inspiración. Por lo tanto, exhala con fuerza;
                   tanto aire como puedas echar, soltándolo y exhalándolo por la boca,
                   pero hazlo lentamente para tomar tiempo; cuanto más tiempo te
                   lleve, mejor, porque entonces lo harás más profundamente. Cuando
                   se expulse todo el aire que hay dentro de tu cuerpo, entonces el
                   cuerpo inspirará. No aspires. La exhalación debe ser lenta y
                   profunda, la inspiración, rápida. Esto cambiará la armadura cerca
                   del pecho y también el estado de tu garganta.
                          Segunda cosa: será beneficioso si puedes empezar a trotar un
                   poco. No muchos kilómetros, bastará con uno. Visualiza la carga
                   que está desapareciendo de tus piernas, como si se desprendiera y
                   cayera. Las piernas llevan la armadura si tu libertad ha quedado
                   demasiado restringida; si se te ha dicho que hagas esto y no
                   aquello: el ir aquí y no allá. Así que empieza a trotar, ¿bien? Y
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