Page 163 - Manual Monitor Escolar

● El juego de la telaraña: tras un conflicto o cuando hay un ambiente

intranquilo y con tensiones se puede desarrollar este juego. Con
una cuerda se construye una telaraña en un espacio amplio. Se

tendrá que pasar de un lado a otro de la telaraña sin tocarla y

para ello deben pensar entre todos la mejor manera de pasar por

los espacios libres y ayudarse unos a otros. Al acabar la actividad
se debaten los mecanismos de cooperación que se han puesto en

práctica y contarán como se han sentido durante la actividad.

Permite trabajar los conflictos de forma grupal, socializar y crear

un clima positivo y de cooperación.

● Cambio de roles en el conflicto: consiste en ponerse en el lugar del

otro y defender lo contrario a lo que se pretende, de este modo

se comprende la postura de la persona contraria y se puede
llegar a un punto común. Esto es muy positivo porque se practica

la empatía y la reflexión.

● La caja de los buenos sentimientos: el monitor o monitora pondrá
en la entrada del comedor una caja vacía. El alumnado cada

semana deberán meter en ella una nota en la que escriban algo

que les ha hecho sentir felices, por ejemplo “he hecho un nuevo

amigo” “la profesora me ha felicitado”. Los lunes, el mensajero,
rol que irá cambiando cada semana, leerá todas las notas escritas

en voz alta. Esta práctica previene los conflictos en tanto que

genera una actitud positiva hacia la escuela y comparten

emociones lo que ayuda a sentirse más incluido en el grupo.

● Los títeres de problemas: consiste en emplear marionetas como

actores del juego. Se escenifica una situación problemática que

propone el monitor. Le tratar un problema con la perspectiva
personal, pero a través de la marioneta es muy positivo, porque

las argumentaciones contrarias no se perciben como algo

personal, hay un sentimiento de protección.

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