Page 161 - Biografia
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Jorge Humberto Barahona González



            que, aunque los conocí muy pequeños, son el reflejo de Manolo.

               Como ven, este ángel me enseñó a enfrentarme a mi nuevo mundo, me sirvió mucho
            para el futuro, ahí empecé, sin darme cuenta, a construir mi pensión de vejez vitalicia.


               A manolo mil y mil gracias, ya que nunca más lo volví a ver, eternamente agradecido
            con este ángel, primo hermano. Desafortunadamente, en el mes de junio del 2019, me
            llegó la noticia de su fallecimiento, murió, según lo que me dijeron, en un ancianato,
            viejito y tranquilo, como debía ser, paz en su tumba.




                           GLADYS DE GONZÁLEZ






               Esposa de manolo, como fue rechazada por la familia González (nunca supe porque)
            ella, poco y nada, los trataba, pero conmigo, por ser primo hermano de su esposo, so-
            brino de mama Flor, de la tía Alicia e hijo de la señora Blanquita (como me decía), me
            quería demasiado, por eso, fue un ángel muy especial para mí.


               Cuando Salí, después de haber renunciado a Colpatria, eran las 10 de la mañana,
            estaba parado en la carrera décima con calle 15, sede de seguros Colpatria, en esa
            época (1975), estaban por inaugurar la sede actual, la famosa torre Colpatria, el edificio
            actualmente (2020), uno de los más altos de Colombia. Estaba parado, como les conta-
            ba, más aburrido que una piraña mueca…!, que un caballo en un balcón…! Cuando de
            pronto, se me acerca un “zipote” mujer, alta, morena, ojos grandes (mas que los míos),
            bien arreglada y maquillada, “chuscota” la vieja, me da un abrazo y un beso y me dice:
            “Quiubo mi amor, mi papacito lindo, que más Betico y que haces por aquí…?”, le conté
            por encima mi problema… lo que no le conté, era que me había quedado sin trabajo,
            por aquello del orgullo pendejo con que nos criamos los Barahona y que ya definitiva-
            mente lo deseché de mi vida.


               De todas maneras, ella se dio cuenta, por eso digo que fue mi ángel, me dijo: “Que te
            pasa Betico… en que te puedo ayudar…?, camine nos tomamos un café…!”. Saco un
            tarjetero (con no menos de 30 tarjetas de presentación), lo más curioso, eran los cargos
            que aparecían en estas tarjetas de presentación, gerente general, gerente de ventas,
            gerente de mercadeo y publicidad etc…etc., y me dijo: “A ver chino, donde quiere irse
            a trabajar y no jodamos más”, ella siempre me hablaba así, una mujer echada p’alante,
            “A ver diga, la ETB…?, a Pepsi…?, a la Xerox…? A la Sony…? A la Coca-Cola…?”,
            yo por joder (sinceramente lo confieso), porque no le creía, le dije: “Pues…por marca
            y prestigio a Coca-Cola”, “Listo”, dijo ella. Saco la tarjeta de presentación de Vicente
            Echeverry (gerente de ventas, mercadeo y publicidad de INDEGA S.A Coca-Cola) y por
            detrás de la tarjeta escribió:



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