Page 42 - LOS PROTOCOLOS DE LOS SABIOS DE SION
P. 42

recordaré lo que ya se dijo en otra ocasión: que el conjunto de nuestros actos se resuelve
              por una cuestión de cifras.

              Llegado  el  tiempo  de  nuestra  dominación,  nuestro  gobierno,  por  su  propia  seguridad  y
              conservación, evitará a toda costa sobrecargar a las masas populares con impuestos y no
              olvidará que su papel es el de padre y protector del pueblo. Pero, como la organización de
              un gobierno tiene un costo elevado, es necesario encontrar los medios adecuados para
              sostenerlo.

              Para  esto  es  preciso  ir  buscando  con  todo  cuidado  el  equilibrio  financiero.  En  nuestro
              gobierno el rey tendrá el goce aparente de la propiedad legal de todo cuanto hay en su
              Estado  (lo  que  es  fácil  ejecutar)  y  podrá,  por  lo  tanto,  recurrir  a  la  confiscación  de
              cualquier suma de dinero que juzgue necesaria para regularizar la circulación de moneda
              en su Estado. Por donde se ve que las contribuciones deberán consistir principalmente en
              un  impuesto  progresivo  sobre  la  propiedad.  De  esta  suerte,  los  impuestos  serán
              aumentados sin molestia y sin arruinar, en una proporción de tanto por ciento en relación
              a la propiedad, y a lo que cada cual posea.

              Los ricos tendrán que comprender que su deber es poner a la disposición del Estado una
              parte  de  sus  sobrantes,  ya  que  él  les  da  garantías  y  seguridades  sobre  el  resto  y  el
              derecho  de  una  ganancia  honesta,  y  digo  ganancia  honesta,  porque  el  control  de  la
              propiedad suprimirá todo robo legal. Esta reforma social debe venir de arriba y su tiempo
              ha llegado ya, pues se necesita como garantía de paz.

              La  contribución  que  se  exige  a  un  pobre  diablo  es  una  semilla  de  revolución  y  es
              perjudicial para el Estado que pierde un provecho de consideración por ir en pos de ruines
              ingresos y beneficios. Sin tener esto en cuenta, todavía hay algo más: el impuesto a los
              capitalistas disminuirá el acrecentamiento de riquezas en manos de particulares, en las
              que han estado concentradas actualmente por nosotros, para contrarrestar la fuerza de
              los gobiernos de los Gentiles, a saber, las finanzas del Estado.

              Un  impuesto  progresivo  producirá  una  renta  mejor  que  el  impuesto  proporcional  de  la
              actualidad,  que  no  nos  sirve  sino  para  provocar  agitaciones  y  descontento  entre  los
              pueblos Gentiles. La fuerza que debe servir de base a nuestro rey ha de ser el equilibrio y
              estabilidad de la paz.

              Es  necesario  que  los  capitalistas  sacrifiquen  una  pequeña  parte  de  sus  rentas  para
              asegurar el funcionamiento de la máquina del gobierno. Las necesidades del Estado, ellos
              son los que deben cubrirlas, pues sus riquezas les permiten hacerlo sin grave molestia.
              Esta medida destruirá el odio del pobre contra el rico, en el que aquél verá una fuerza
              financiera Útil al Estado, sostén de la paz y prosperidad, porque no podrá menos de ver
              que es el rico el que sufraga los gastos necesarios para obtener estos bienes.

              Para  que  los  contribuyentes  de  la  clase  pensante no  reciban  mayor disgusto  por estos
              impuestos,  se  les  dará  cuenta  del  destino  de  esas  sumas,  exceptuando  las  que  se
              distribuyan  para  las  necesidades  del  trono  y  de  las  instituciones  administrativas.  La
              persona reinante no tendrá propiedad personal, puesto que todo lo que es del reino es de
              él, y habría una contradicción entre una y otra cosa: los recursos personales anularían el
              derecho de propiedad sobre las posesiones de todos.
   37   38   39   40   41   42   43   44   45   46   47