Page 347 - Mahabharata
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4. Virata                                                                                327


               lo conducía. Su pelo, que había atado con un paño durante la lucha, una vez más colgaba
               en forma de trenza por su espalda.


                                                        Capítulo XX
                                          VIRATA HIERE A YUDHISTHIRA


                    L rey Virata entró triunfante en la ciudad después de haber vencido a los trigartas.
               E Había rescatado las vacas y fue recibido por los ciudadanos con gran pompa y

               esplendor. Entró en la ciudad rodeado por los pandavas y fue recibido en el palacio por
               la reina y su hija. La princesa Uttaraa le contó la invasión del ejército kuru y cómo el
               príncipe Uttarakumara, él solo, se había ido a luchar contra ellos. El rey se sintió infeliz
               por aquella calamidad. Se le dijo que Brihannala era el conductor del príncipe y el rey se
               hundió en las profundidades de la desesperación. Dijo:
                   —¿Qué puede hacer mi hijo contra ellos? Todos los héroes kurus están allí: Bhishma,
               Drona, Kripa y el invencible Radheya han venido a atacarnos. Reunamos rápidamente el
               ejército y vayamos a ayudar a mi hijo. Pensé que había pasado todo el peligro cuando
               vencimos a Susarma, no esperaba esta nueva amenaza. Debo reunir mi ejército al instante.
                   Virata estaba dando instrucciones a sus ministros y a sus hermanos para hacer los
               arreglos para la segunda campaña.

                   Entonces dijo Yudhisthira:
                   —No te desesperes, sabiendo que Brihannala es el conductor de tu hijo, ya no me
               preocupa en absoluto. Tu hijo podrá derrotar incluso a Indra o a Yama si Brihannala es
               su conductor. Conozco a Brihannala y su grandeza, por favor reponte, mi rey, y espera
               noticias del frente de batalla. Te aseguro que pronto oirás hablar del éxito de tu hijo.

                   Oyendo las palabras de Yudhisthira, por quien tenía un gran respeto, el rey decidió
               permanecer en silencio. Tenía que tener paciencia. Su corazón estaba lleno de dolor, pero
               consintió en esperar noticias de Uttarakumara.
                   Después de unas horas de agonía, llegaron algunos vaqueros ante la presencia del
               rey diciéndole:

                   —Mi señor, venimos de las inmediaciones del campo de batalla, vimos el carro del
               príncipe, conducido por Brihannala, y al vernos, el carro se paró. Brihannala nos dijo:
               « Id inmediatamente a la ciudad y anunciad que el príncipe ha derrotado a sus enemigos,
               que ha rescatado las vacas y que la ciudad debe prepararse para recibirle con honor. El
               príncipe viene en camino a la ciudad después de haber rescatado el ganado de los kurus.
               Les ha vencido luchando él solo. »
                   Los vaqueros estaban tan emocionados que se repetían una y otra vez. Yudhisthira
               sonrió al escuchar el mensaje y dijo:
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