Page 513 - El Islam cristianizado : estudio del "sufismo" a través de las obras de Abenarabi de Murcia
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502 Parte 111.— Textos: Fotuhat, 11, 456, 467, 470, 471
cuentro de su Amado; fastidio le da la compañía de todos los que de
su Amado le apartan; mucho suspira y gime; su corazón sólo reposa
hablando de su Amado y recordando su nombre; en todo está de acuer-
do con lo que su Amado ama; tiembla ante el peligro de faltarle al
respeto, cuando como esclavo le sirve; lo mucho, si es suyo propio,
estímalo en poco para su Señor; lo poco de su Amado tiénelo en mu-
cho; abrrza gustoso la vida de obediencia a las órdenes de su Amado
y evita contradecirle; anda fuera de sí en absoluto, sin voluntad
propia (1 ).
Literalmente "sale fuera de su alma en totalidad"; pero el mismo
autor, más adelante (Fotuhat, II, 467, 1. 16) interpreta la frase en este
sentido: "Ten presente que el alma del individuo es su voluntad, por la
cual se distingue de las demás criaturas. Y así, cuando abandona su
propia voluntad para seguir lo que su Amado quiere, sale de su propia
alma por completo, quedando privado de toda autonomía."
No reclama el precio de la sangre por el asesinato de que el amor le
ha hecho víctima; con paciencia sufre los males físicos que la naturale-
za corpórea repugna, sólo porque su Amado le ha impuesto la carga de
gobernarla; loco de amor su corazón, a su Amado sólo busca, desde-
ñando la compañía de todo otro ser; ante la afirmación de la realidad
de su Amado, su propio ser se disipa y desvanece.
Literalmente "supresión o disipación en afirmación o realidad posi-
tiva". Abenarabi glosa más adelante esta frase (II, 470, 1. a 3) diciendo
que "el amante carece de autonomía o libertad para todo lo que no le
sea sugerido por el Amado, pues el amor lo sume en cierto aturdimiento
que le embaraza el obrar, salvo en lo que su Amado quiere."
Ante lo que su Amado quiere de él, dócilmente se allana, hasta el
punto de compenetrarse las cualidades del uno con las del otro; cuando
se encuentra junto a su Amado, la emoción le embarga el aliento.
(1) Esta nota característica del amor divino, así como la mayoría de las
siguientes, son glosadas por el mismo Abenarabi en otros pasajes posteriores
del Fotuhat (11, 467-477) que aquí insertaremos, detrás de cada una de ellas,
para su mayor ilustración.