Page 518 - El Islam cristianizado : estudio del "sufismo" a través de las obras de Abenarabi de Murcia
P. 518

Cualidades del que ama a Dios  507
          "¡Oh Amigo de las almas! Fuera de Ti, ¿quién puede ser mi amigo?
          Hoy, a este caminante que hasta Ti  llega, atiende compasivo.
          Sólo a Ti es a quien busco, Tú eres mi anhelo, Tú eres mi alegría.
          Amar los otros seres, al corazón repugna y lo abomina.
          ¡Objeto de mis ansias! ¡Señor y Dueño! ¡Apoyo y sostén mío!
          ¡Cuánto ha que te deseo! ¿Cuándo será que a Ti me vea unido?
          Si tus vergeles celestiales busco, no es por gozar  allí de sus deleites.
          Sólo los apetezco, porque en ellos, Señor, espero verte."  (1).
          También nosotros hemos compuesto los siguientes versos sobre este
       tema:
                "Son para mí del cielo las delicias,
                Igual que los suplicios de tu infierno.
                El amor que me tienes no se amengua
                Con  el castigo,  ni  lo aumenta  el premio.
                Todo aquello que Tü de mí prefieras,
                Eso sólo amaré, tan sólo eso.
                Porque el amor que Tú, Señor, me tienes,
                Lejos de marchitarse con el tiempo,
                Es, cual la creación con que me animas,
                Acto de amor eternamente nuevo."  (2).
          Olvídase de su suerte y de la suerte de su Amado.
         "Porque  el amor lo absorbe todo entero, haciéndole perder la con-
       ciencia de  sí mismo y la idea de su Amado. A esto se llama amor del
                               a
       amor."  (II, 475,  1.  a  7.  a  , y  II, 429,  1.  a  6. ).
         (1)  He aquí la versión literal de esta poesía:
       "¡Oh amigo de los corazones! ¿A quién tengo sino a Ti? Ten piedad hoy de
                    un peregrino que hasta Ti llegó.
       Tú eres  el objeto que busco y deseo. Tú eres mi alegría. El corazón rehusa
                      amar a otro ser que a Ti.
        ¡Oh objeto de mis ansias! ¡Señor mío! ¡Apoyo mío! Hace largo tiempo que
                    deseo cuándo llegará tu encuentro.
       El objeto que deseo de los jardines del Cielo no es ninguno de sus deleites, sino
                  que los deseo  [los jardines] para verte."
         (2)  He aquí la versión literal de esta poesía:
       "Tu deleitable  [paraíso] o tu suplicio  [infernal]  es para mí cosa igual, pues
                     tu amor no cambia  ni aumenta.
       Mi amor tendrá por objeto aquello que Tú prefieras de mí. Tu amor, como
                     tu creación, es para mí nuevo."
   513   514   515   516   517   518   519   520   521   522   523