Page 31 - MANOA VR E.I.
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casa rosa esquinera, parece abandonada y llena de grafitis. Aunque no es tarde las puertas
               están cerradas y el letrero que se vislumbra en la fachada está apagado. Te acercas y gol-

               peas. Las puertas se abren por si solas, delante de ti se encuentran las escaleras al segundo

               piso. Al subir te percatas que no hay nadie, pero el interior está en perfecto estado. Cada
               mesa tiene un número sobre sí y te apresuras a buscar la número 9. Te sientas y esperas

               nerviosa. Pasados 6 minutos de una puerta interior emerge un hombre de mediana edad
               y bien vestido. Te saluda y te pregunta si deseas algo para beber. Accedes a tomar un café.

               El hombre vuelve en dirección a la puerta y después de unos minutos regresa con lo que

               pediste más un plato con galletas de dulce, lo deja en la mesa se sienta frente a ti. – Antes
               que digas nada - menciona el hombre con una voz tranquila – Yo no soy la persona que te

               espera. Voy a acompañarte, pero la persona que te espera está detrás de ti. No podrás ver-

               lo, sólo podrás oírlo y obtener respuestas - ¿En qué momento llegó ahí si no había nadie
               más y sólo hay una puerta dentro de este sitio? –Hola Olga. No nos conocemos, pero he

               seguido tus pasos desde que ingresaste a la agencia- Lo escuchas, pero su voz no es clara,

               está distorsionada. - ¿A qué se deben tantos juegos y misterio? - preguntas – No son jue-
               gos. La integridad de la agencia depende de mí anonimato. Nadie puede saber de mi exis-

               tencia – responde - ¿Qué quieres de mí? – ahondando – No es lo que quiero. Es lo que tú
               quieres en esta agencia. Nadie te ha obligado a nada, tú has decidido libremente a realizar

               cada actividad ¿Qué quieres realmente? – Te sorprende su resolución – Respuestas. Es

               como si cada paso ya lo hubieras premeditado para mi existencia en la agencia – Contes-
               tas – Casualidades. El lugar correcto en el momento correcto. No es destino, sólo son las

               consecuencias de las decisiones que tomamos. Pero cada quien decide hasta donde quiere
               ensuciarse – Piensas un segundo sobre lo que esa voz misteriosa te menciona - ¿Cuál es

               la misión? – lo cuestionas – Entonces deduzco que quieres ir al fondo de esto. Es muy

               sencillo, esta sociedad se ha construido en base a conveniencias, acuerdos, mentiras y
               secretos… Y no vamos a cambiar el mundo Olga. Sólo vamos a exponer sus engaños y de

               paso hundir su estabilidad que construyeron en base al trabajo honesto y los sueños de

               las demás personas – sentencia la voz misteriosa – Estoy dentro – resaltas – Bien. Sólo te
               hace falta algo muy importante – Mientras habla, el hombre que está sentado frente a ti

               te alcanza un disco cubierto por una bandeja plástica – Aquí está toda la información que

               necesitas. Sus secretos están aquí. Compártelos, los agentes sabrán qué hacer – aceptas
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