Page 124 - DIALOGOS ACOFAEN LIBRO 1

ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE FACULTADES Y ESCUELAS DE ENFERMERÍA

infunde en los otros y otras ese pensar; pero igualmente le implica un actuar coherente,
con una posición ética, que posea unos valores, que tenga unos conocimientos y que
esa ética le ayude a él en el hacer cotidiano y en ese conocimiento que va a transferir,
en donde predomine la verdad, aunque como seres humanos nos podemos equivocar;
lo esencial es reconocer nuestros errores y fallas. Por esto, no todos nos atrevemos a
enseñar, y si nos atrevemos a enseñar algún día es porque tenemos responsabilidad y
la preparación cientíca y pedagógica para poder realizar esta labor; además de un
compromiso profesional con la educación, con la sociedad y con la institución donde
trabajamos. A esto le debemos añadir algo muy fundamental, que es la capacidad de
diálogo e interacción, porque con la comunicación y el lenguaje pretendemos
alcanzar ese aprendizaje.

Ser maestro es una cosa difícil, y a veces nos enfrentamos a ello sin haber adquirido
esa responsabilidad, y sin tener el conocimiento para construirlo con los aprendientes,
para enfrentar esas situaciones que le suceden en la vida y que a veces él no se da
cuenta, lo que lo hacen fracasar calladamente.

Debemos reconocer cuál es la misión de un maestro y por qué lo está haciendo, por
qué Dios lo puso en esa situación de enseñanza; esto no es esporádico, no es que me
tocó. Si conozco mi misión puedo vivirla, sentirla y actuar en el papel que me
corresponde, ya sea con niños, adolescente o adultos. Hay que entender que este
ocio a veces es reconocido y valorado socialmente, pero en otras ocasiones es
subvalorado y se le da poco reconocimiento, pero queda la satisfacción personal y
profesional de haber hecho este ejercicio con amor por su profesión, por el acto
educativo en sí mismo y por el amor por sus estudiantes, y ésta es una de sus esencias
primordiales, el amor, como lo reafirma Maturana.

En la película El Profesor se nos presentan los retos a los que se enfrenta ese maestro,
uno de ellos es educar en una sociedad corrupta, donde la enseñanza se debe
orientar hacia la formación en valores fundamentales de respeto, de verdad, de
honestidad y de credibilidad, y aquí es donde está nuestra esencia cuando somos
maestros, enseñarles los valores y aanzar los que tienen los aprendices, cimentados en
su hogar; ésta es una de nuestras principales misiones. Igualmente, debemos involucrar
a la familia, no solamente a nuestra familia en nuestro proceso de vocación docente,
sino también a la familia de nuestros estudiantes, haciéndolos partícipes de su proceso
de aprendizaje, de la formación en valores y principios éticos, para que los orienten a
enfrentar las situaciones de esta sociedad diversa, cambiante, e involucrada a veces
en aspectos no éticos.

Otros aspectos que tocan la profesión docente es reinventarse en este medio ante las
dificultades de nuestra sociedad y los problemas que la afectan hoy en día,
inventando o creando ciertas estrategias de aprendizaje, metodologías diferentes a
las que usábamos cuando estábamos en el aula, haciendo frente a las situaciones
adversas de nuestros aprendices y las dicultades para poder atender su aprendizaje,

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