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ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE FACULTADES Y ESCUELAS DE ENFERMERÍA
12. “LAS EMOCiONES Y SU iNFLUENCiA EN EL APRENDiZAJE
2 DE SEPTiEMBRE DE 2020
Emoción: “Proviene del latín Mover hacia afuera,
sacar de nosotros mismos, la emoción es una acción”.
La temática a tratar en esta sesión será: las emociones y su inuencia en el aprendizaje.
¿Por qué es este tema tan importante? El docente puede generar experiencias que le
permiten al aprendiz desear aprender o no aprender, aunque las emociones y su
inuencia en el aprendizaje pueden ser conscientes e inconscientes, hay muchas cosas
que el profesor con sus gestos, sus movimientos, sus acciones, sus palabras, con la
comunicación verbal y no verbal puede influir en el estudiante o en ese aprendiz para
que aprenda o no aprenda.
Bisquerra (2000), al citar a Aristóteles, dice que la emoción “es una condición que
transforma a la persona de manera que pueda verse afectado su juicio, o su acción,
o su manera de proceder. Otros autores, entre ellos Morris y Maisto (2001), opinan que
“la emoción contribuye a dar dirección a la conducta”. Recordemos dónde ubicamos
nosotros las emociones; ellas se ubican en el Sistema Límbico, en la Amígdala, que es
la que detecta de inmediato y nos pone a nosotros en alerta y nos dice esto está
sucediendo o esto no sucede. Por esto las emociones son complejos sistemas
homeostáticos que permiten gatillar determinadas reacciones a una perturbación; por
ello nosotros a veces las autorregulamos (Sánchez y Maureira, 2011). Estos mismos
autores dicen que hay dos grupos de emociones: unas son las biológicas y otras son
las sociales. Dentro de las biológicas están aquellas que determinan cómo la persona
reacciona, a veces, fisiológicamente: el miedo, la ira, la tristeza, la alegría; en las
sociales están, por su parte, la envidia, el orgullo, los celos, la culpa, la vergüenza y la
vanidad.
Otros autores, entre ellos António Damásio (2010), plantea los mediadores somáticos
y sostiene que “las emociones están en el espiral de la razón, y por esto a nosotros, en
el proceso del aprendizaje, nos ayudan a razonar”. Este mismo autor, en conjunto con
Yang (2011), en un estudio que se hizo sobre Cognición, Emoción y Aprendizaje,
dijeron que “la emociones son el timón que guía el juicio y las acciones que ayudan en
los ambientes de aprendizaje, o cuando uno está en otro sitio, a que tomemos
decisiones. En conclusión, en el aprendizaje podemos auto regular esa intensidad de
la emoción, y en un nivel adecuado podemos decir si participamos o no de esas
actividades. Por eso a veces encontramos, durante nuestras actividades como
docentes, a estudiantes que quieren o no quieren participar.
Autores como Lang – Bradley y Cuthbert (1999) denieron otras dimensiones que son
importantes en el momento del aprendizaje; por ejemplo, relacionan que nosotros
podemos tener en los estudiantes, y hasta en nosotros mismos cuando hacemos
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