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ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE FACULTADES Y ESCUELAS DE ENFERMERÍA

                       a estar al frente, con quién vive, qué le gusta compartir, qué le gusta hacer.
                       Theodore Roosevelt expresó:

                         “A la gente no le importa lo que sabes, hasta que no sabe que te
                                                importa”.

                       Es decir, es mostrarle que al profesor le importa el otro, lo conoce y sabe
                       quién es. En esa primera relación es importante tratar de descubrir sus ilusiones,
                       intereses, pasiones y dificultades.
                   •   Tratemos  de  dar  de  forma  atractiva  las  cosas  y  aspectos  que  vamos  a
                       desarrollar durante esos encuentros de aprendizaje, brindando tiempo para
                       que expresen si les gusta o no la temática; esto puede darnos pistas por si se
                       requiere cambiar la forma de enseñar y la forma de abordar una temática, y
                       dejar esa rigidez a la que siempre estamos acostumbrados; de que éste es el
                       programa  a  dictar  y  lo  tengo  que  cumplir  hasta  el  nal.  La  idea  es
                       entusiasmarlos, contagiarlos de nuestra pasión por enseñar, del amor que se
                       tiene por hacer esto y por ellos, no porque lo tengo que cumplir como una
                       obligación.
                   •   Saludemos, riámonos, hagamos chistes, preguntémosles sobre las cosas del
                       diario vivir, de lo que está pasando en el momento actual en las diferentes
                       situaciones y disciplinas que sean importantes, así logramos que se informen,
                       que lean, que no todo lo que se hable sea de su propia disciplina.
                   •   Variemos  constantemente  las  metodologías,  estimulemos  la  participación
                       activa, hagamos preguntas de profundidad que los pongan a pensar, no
                       preguntas fácticas (de datos, hechos puntuales o definiciones), busquemos
                       otras preguntas, como por ejemplo lo que vimos en las rutinas de pensamiento.
                       Si no dan la respuesta estimulemos la búsqueda, recordemos que no todo lo
                       sabemos y por ello consultamos. No olvidemos lo que mencionamos en la
                       sesión anterior sobre las emociones, que se incorporen las emociones alegres,
                       de felicidad, de amor, de participación, y no negativas de tristeza, miedo, y
                       a veces hasta estrés.
                   •   Hay que activar el humor; la atmósfera en la clase no es la rigidez, a veces
                       nosotros cerramos la puerta, no permitimos que el estudiante se pare o que
                       vaya al baño. La idea es hacer del aula un lugar mucho más amigable, más
                       “comestible”, más de dar y recibir mutuamente.
                   •   Organicemos  conferencias  con  personal  externo;  es  importante  que  los
                       estudiantes tengan otros puntos de vista con expertos en la temática, además
                       puede estimular otras alternativas de contactos para ellos y profundizar en
                       un tema que es de interés mutuo.
                   •   Enriquecer la clase con otros recursos, audios, videos, otras bibliografías de
                       reciente producción, noticias. Igualmente cambiar los escenarios de clase,
                       puede  ser  la  biblioteca,  afuera  si  hay  espacios  al  aire  libre,  inclusive  la
                       cafetería.




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